LA VOZ del pueblo es la voz de Dios. Y EL DÍA es la voz del pueblo. No por inspiración divina, sino porque nos ayuda Dios y porque tenemos sentido común. Y porque nos ampara ese sentido común sabemos que no estamos en Europa sino en África. Como archipiélago africano que somos, sabemos también que debemos llevarnos bien con nuestros vecinos, en concreto con Marruecos, porque nos puede devorar cuando quiera. Ya lo demostró en el pasado, cuando las patrulleras marroquíes apresaban pesqueros canarios, los llevaban a Agadir y encarcelaban a sus tripulantes. Marruecos actuaba así y puede seguir haciéndolo porque las aguas que nos rodean son marroquíes hasta que nos convirtamos en un Estado archipielágico.

Nuestros colaboradores habituales poseen mucha racionalidad; mucha cantidad en sus cabezas de ese sentido común que mencionábamos antes. Hoy vamos a apoyarnos en tres artículos que han publicado recientemente dos de esos colaboradores para comentar varios aspectos que nos inquietan. Uno de ellos es Ramón Moreno Castilla quien, tras una razonada y lógica exposición, habla del ocaso del pueblo español. Dice acertadamente este experto en cuestiones internacionales que "el Gobierno español, que está contra las cuerdas, califica de negativa la decisión de Bolivia, pese a que Evo Morales ha garantizado que compensará a la compañía española por la nacionalización y las inversiones realizadas en su país. Tal ha sido el varapalo que el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha dicho, para salvar la cara ante la comunidad internacional, que este es un caso muy diferente al de YPF. Si él lo dice... ¿Cuándo será el día soñado en que Canarias, por irrenunciables intereses del Estado Archipelágico Canario, nacionalice los sectores estratégicos de nuestra economía en manos foráneas, principalmente españolas?"

¿Cuándo llegará ese ansiado día?, nos preguntamos también nosotros. Pues mucho antes de lo que se imaginan los amantes de la españolidad y los españolistos que, incomprensiblemente, siguen afirmando que Canarias es parte de España.

En otro de sus artículos, también publicado recientemente en EL DÍA, Ramón Moreno desenmascara las maniobras centralistas del Gobierno español. "No se olvide -señala nuestro colaborador-, porque en esta tierra la memoria histórica es muy frágil, que en la descentralización española con el llamado proceso autonómico se nos metió de cabeza por el Artículo 149 de la Constitución española de 1978 y la correspondiente LOTRACA (Ley Orgánica de Transferencias Canarias), dado el pánico que le entró al Gobierno de UCD de entonces ante el posible resultado del referéndum que implicaba la vía del Artículo 151, por el que accedieron los llamados territorios históricos y la misma Andalucía. Recuérdese que por esa época las Islas estaban en plena efervescencia independentista ante las alocuciones de La Voz de Canarias Libre desde Radio Argel, que dio lugar al execrable acto de terrorismo de Estado contra Cubillo, con las secuelas y los resultados de todos conocidos. Con el problema añadido de que las famosas transferencias de la infernal LOTRACA venían repletas de personal, pero sin ninguna asignación presupuestaria. O sea, España nos inundó de funcionarios godos que han hecho y siguen haciendo el papel de colonos, y ¡ni un duro! Y ese fue uno de los episodios más canallescos de nuestro periodo colonial, ya que, a partir de ahí, fue aumentando paulatinamente la población del Archipiélago, lo que ha significado una carga demográfica sobre el territorio absolutamente imposible de soportar. Y así hasta hoy en día, en que España nos ha metido un auténtico lumpen de españoles y europeos en general, así como un enorme contingente de indígenas sudamericanos, magrebíes, etcétera, y, en definitiva, un sinfín de nacionalidades que han ido diluyendo progresivamente las señas de identidad del pueblo canario, que es a fin de cuentas de lo que se trataba. ¿Cómo va entonces España a justificar ante la ONU la no descolonización de Canarias si antes esgrimía como falaz argumento que Canarias tenía su autonomía dentro del Estado español?".

¿Hay alguien que pueda rebatir este irrefutable planteamiento? España ha seguido llenando a estas Islas de españoles, porque para la metrópoli seguimos siendo una colonia.

Nos hacemos eco en tercer lugar de un comentario de José Antonio Infante sobre el mismo aspecto. "Solo la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene la potestad para incluir las Islas Canarias en la lista de territorios no autónomos del Comité de Descolonización de la ONU (el Comité). También conviene saber que solo un sujeto del Derecho Internacional (un gobierno extranjero, Unión Africana, etc.) puede pedir a la Asamblea General de la ONU la inclusión de la colonia de Canarias en dicha lista del Comité de Descolonización de la ONU (territorios no autónomos). Los canarios no podemos intervenir en la Asamblea General de la ONU (o sea, un sujeto del Derecho Internacional, amigo de Canarias, tiene que hacerlo por nosotros en la Asamblea General de la ONU). Claro que si la Asamblea General decide incluir a Canarias en dicha lista de Territorios no autónomos, entonces el Comité tiene facultad para tratar el problema colonial de Canarias y, además, los canarios/as podemos presentar nuestro caso ante dicho Comité".

Indudablemente, varios organismos internacionales tienen en sus manos la libertad de Canarias. Uno de ellos es la ONU, pero también lo son la Unidad Africana y la UE. Internamente, también el pueblo canario tiene la potestad de forzar su independencia, pues es libre de salir a la calle para propiciar una transición de poderes rápida, tranquila y beneficiosa para las Islas y sus habitantes. Ningún canario sensato puede consentir que España siga devorando sus recursos.