El depósito de agua potable de La Vera, que abastece a los 2.500 vecinos de cuatro barrios del Puerto de la Cruz, tendrá que clausurarse para reparar los daños que impiden beber agua del grifo desde hace trece días en Las Arenas, Las Dehesas, San Antonio y Taoro. La empresa concesionaria del servicio, Aqualia, confirma que esta semana se decidirá "qué proyecto técnico acometer para reparar este depósito" y anuncia que para restablecer la normalidad "habrá que instalar una nueva tubería que permita dejar fuera de servicio la instalación dañada".

La versión inicial de la tapa caída al interior del depósito choca con este anuncio de Aqualia, que habla de ejecutar una importante obra de manera "urgente" en La Vera.

A última hora de la tarde del lunes, Aqualia puso en servicio cuatro depósitos de 3.500 litros de agua potable en los núcleos afectados. Los vecinos podrán retirar de allí el agua potable que necesiten para beber y cocinar, si no quieren pagar agua embotellada. El plazo para la normalización del servicio es aún una incógnita, puesto que es necesario habilitar la tubería y hacer nuevos análisis para que la Dirección General de Salud Pública levante la recomendación de no beber agua del grifo en estos barrios.

Aqualia asegura que se analizará el cloro libre residual dos veces al día, así como el nivel de los depósitos instalados en la plaza de San Antonio, el camino La Sortija, la plaza de Casa Azul y la plaza de la carretera de Las Dehesas.

Aqualia destaca en un comunicado remitido ayer que "el suministro de agua no se ha visto interrumpido, solamente se ha impuesto una restricción con carácter preventivo sobre el consumo humano, pero el agua puede ser utilizada para higiene personal, lavadoras y lavavajillas".

"Las inversiones previstas en el depósito serán a corto y medio plazo con ejecución urgente. La primera será la instalación de una tubería que alimentará la actual red de abastecimiento del depósito Charca La Vera y así poder dejar fuera de servicio la instalación afectada", detalla la empresa.

"Todas estas actuaciones deben coordinarse con Salud Pública, el ayuntamiento y el Cabildo insular, debido a la afección de la carretera TF-820", advierte Aqualia.

El jefe de servicio de Aqualia en la ciudad, Braulio Domínguez, destaca que "ante un incidente de este tipo se está trabajando con la mayor rapidez y celeridad posible para no poner en riesgo la seguridad de las personas", por ello pide "comprensión a la población afectada, ya que son incidentes impredecibles".

Izquierda Unida Canaria (IUC) exige a Aqualia que "solucione de una vez la incidencia", y acusa a la compañía de "no proporcionar a los vecinos información precisa". Además, para IUC "existen motivos más que suficientes para que el ayuntamiento se plantee seriamente el rescate de la concesión de este servicio de agua".

Tanto IUC como Vecinos por El Puerto (VxP) exigen a Aqualia que compense a los afectados en próximas facturas y que les descuente el gasto obligado en agua embotellada durante más de once días.