La Comisión de Negociación María Jiménez pidió ayer que se aceleren los pasos para que el Parque Rural de Anaga sea declarado Reserva de la Biosfera, por lo que urge al Ayuntamiento de Santa Cruz a que presione para que la Fundación Santa Cruz Sostenible active la elaboración de la documentación para conseguir la adhesión a la red de Reservas de la Biosfera. En este sentido el colectivo vecinal de María Jiménez, que tiene varias zonas integradas en el Parque Rural de Anaga, pide que la propuesta se realice cuanto antes al Comité Nacional MaB (Man and Biosphere) para que se valore su aprobación.

El presidente de la Comisión María Jiménez, Rafael González Talavera, aseguró ayer que existe un retraso por parte de la Fundación Santa Cruz Sostenible para desarrollar las tareas encomendadas por el ayuntamiento y, en este sentido, sostuvo que su trabajo "será elaborar la documentación necesaria para que se valore la adhesión a la Red de Reservas de la Biosfera". Sobre ello explicó que ya ha presentado al concejal del Distrito Anaga, Fernando Ballesteros, la demanda de los vecinos al respecto con el objetivo de solicitar a la Fundación que no demore los planes que, en su opinión, serán beneficiosos no ya solo para el pueblo, sino para todos los municipios afectados (Santa Cruz, La Laguna y Tegueste).

Zonas de influencia.- El representante del movimiento vecinal recordó que "las zonas de María Jiménez de Dos Barrancos, Valle Grande, Valle Brosque y Valle Crispín, integradas ellas en el Parque Rural de Anaga, actuarían en la Reserva de la Biosfera como zona tampón, de amortiguación de la zona urbana del pueblo que delimita la frontera con la Reserva. El exterior estaría encuadrada como zona de transición y su desarrollo socioeconómico sería siempre bajo una óptica de sostenibilidad y viabilidad".

"La Comisión entiende que la declaración de Anaga como Reserva de la Biosfera no va a establecer nuevas restricciones adicionales a las establecidas actualmente por el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Anaga (PRUG) a los vecinos que viven dentro, pero los va a beneficiar igual que a los residentes de zonas urbanas a través de la creación de sinergias y lazos que promuevan un desarrollo social, cultural y económico sostenible", añadió González Talavera.

Productos únicos.- El presidente del movimiento vecinal apuntó, además, que se hace necesaria la creación de un sello de calidad que sirva para distinguir el parque como Reserva de la Biosfera.

En este sentido, manifestó que "la posibilidad de crear un sello de calidad de las Reservas de la Biosfera va a permitir impulsar el sector socioeconómico de todo el ámbito al ser un valor añadido a los productos que se elaboran en la zona en la actualidad, como lo son los quesos, la miel, batatas y papas, entre otros muchos más".

Por otra parte, no tiene dudas sobre lo que significará también esa distinción y sobre ello piensa que "dotará a los colectivos vecinales de vías jurídicas ante organismo internacionales de futuros proyectos y obras que no estén acordes con el marco estatutario".

En relación a ello aclaró que han existido ejemplos, que a su entender, dejan mucho que desear por sus afecciones al entorno rural, caso del cubrimiento del barranco del Bufadero, la construcción de azudes en los valles o el revestimiento con hormigón de las paredes del cauce del barranco en Dos Barrancos, entre otros.

Participación.- Por último, la Comisión María Jiménez avisa de que solicitará a los organismos correspondientes estar presente en aquellas entidades que se creen cuando el Parque Rural de Anaga sea declarado Reserva de la Biosfera como colectivo vecinal del entorno de Anaga y como un derecho de la participación ciudadana.