Unos 800 estudiantes, según la Policía local y el colectivo de Estudiantes Pre-parados, se han manifestado hoy en Las Palmas de Gran Canaria para oponerse al recorte de 3.000 millones de euros en materia educativa "impuesto" por el Gobierno del PP.

Así lo ha explicado la portavoz de Estudiantes Pre-parados, Guasimara Vera, al inicio de la protesta, que ha comenzado en la plaza del Obelisco y ha concluido en la Delegación del Gobierno de Canarias, donde han dado lectura a un manifiesto que llaman a la comunidad estudiantil y a la sociedad en general a la "lucha" en defensa de la enseñanza pública, gratuita y de calidad.

Vera ha indicado que la manifestación es el inicio de una serie de acciones que continuarán hasta el 22 de mayo, cuando se celebrará una huelga general en educación para pedir al Gobierno del PP que cambie su política, que no entienden, pues recorta dinero en educación porque "no hay" pero "inyecta" 10.000 millones de euros a Bankia, ha lamentado.

El colectivo de Estudiantes Pre-parados, que se gestó con motivo de la huelga general del 29 de marzo contra la reforma laboral, ha pedido además al Gobierno canario que evite la aplicación de las medidas aprobadas en los dos reales decreto en las islas, pues aseguran que incrementará el fracaso escolar, que en la comunidad autónoma presenta el índice mayor de toda España.

Estudiantes Pre-parados, en su manifiesto, considera además "inviable e insultante" la reforma educativa que se pretende y que supone un paso más hacia la privatización del sector educativo.

Según Vera, los recortes que pretende el Gobierno del PP se deben hacer en el gasto militar, en las escoltas, en los sueldos de los políticos y en otras muchas partidas, como las destinadas a subvencionar los colegios privados cuando no se pueden sostener los públicos.

A juicio de Vera, no se puede "hipotecar el futuro de los jóvenes" con este tipo de medidas que llevan a la "destrucción de la juventud canaria".

Entre las medidas aprobadas por el Gobierno, denuncian el aumento del número de alumnos por aula, la disminución del presupuestos destinado a becas y ayudas a la familias para material escolar y transporte, la disminución del personal docente, la supresión de las carreras universitarias "no rentables", la subida de un 75 por ciento de las matrículas en la segunda y tercera convocatoria, y el aumento de las tasas de unos 540 euros de media.

Durante la protesta, los estudiantes han coreado frases como "Joven y parado, terrorismo de Estado", "Quiero una escuelita libre y gratuita" o "Nuestro futuro no es ningún negocio", lema que a su paso por una oficina financiera de Bankia han querido dejar bien claro con una parada ante sus puertas.