Los servicios de Atención Primaria de Canarias aplicarán un protocolo para abordar la obesidad infantil y juvenil en las islas, donde la prevalencia de esta enfermedad y el sobrepeso es algo superior a la media española.

Este protocolo tiene como finalidad proporcionar criterios, pautas e intervenciones basadas en la evidencia científica para hacer frente al sobrepeso y a la obesidad desde la infancia, y ha sido presentado hoy junto al proyecto de intervención pediátrica para la Prevención de la Obesidad Infantil (Pipo).

El protocolo y el proyecto de intervención han sido presentados en rueda de prensa por el director general de Salud Pública, José Díaz-Flores, y la directora general de Programas Asistenciales, Hilda Sánchez, junto a la pediatra nutricionista del Hospital Universitario de La Candelaria Mónica Ruiz y la representante de las cuatros sociedades pediátricas de Canarias, Rosa Gloria Suárez.

José Díaz-Flores indicó que en Canarias preocupa el aumento de la obesidad y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a esa enfermedad como la segunda causa de muerte evitable, tras el tabaco.

La obesidad tiene además grandes repercusiones en el gasto sanitario y es un problema social que tiene una importante correlación con la morbilidad y la mortalidad, añadió el director general de Salud Pública del Gobierno canario.

Hilda Sánchez, directora general de Programas Asistenciales, indicó que la obesidad y el sobrepeso también están muy relacionados en la génesis de muchos factores de riesgo y de enfermedad cardiovascular.

La obesidad está en aumento en la infancia y uno de los problemas para enfrentarse a ella es que muchas familias y niños no sienten que se trate de un problema de salud, señaló la directora general.

La pediatra nutricionista Mónica Ruiz dijo que hay factores de riesgo que avisan de que un niño será obeso de adulto, y comentó que algunos de ellos es si la madre aumenta mucho de peso durante el embarazo o si uno o los dos progenitores son obesos.

Rosa Gloria Suárez, representante de las cuatro sociedades de pediatría que hay en Canarias, explicó que el proyecto Pipo es un instrumento de apoyo en las consultas pediátricas pero también se utilizará para informar a las familias.

Mónica Ruiz comentó que el estilo de vida ha cambiado mucho durante los últimos años, de forma que en la actualidad es "muy fácil" ser obeso por cuanto se hace menos ejercicio y se ha incrementado la ingesta de alimentos.

La actual es una sociedad con sobreabundancia de alimentos y además no hay un buen control de la oferta alimentaria y su composición, declaró Mónica Ruiz, quien señaló que para los niños los alimentos más apetecibles son los que contienen hidratos de carbono con grasa, la bollería.

A los niños hay que moverlos pero resulta que van en coche o en guagua al colegio, donde están todo el día sentados, excepto las dos horas a la semana de gimnasia, y cuando vuelven a casa hacen la tarea sentados para después entrar en "pantallas" antes de ir a dormir, relató la pediatra.

Por ello los pediatras plantean cambios en los hábitos de vida, pues el cuerpo humano está diseñado para comer "poco" o para comer "mucho, pero si se mueve mucho".

El proyecto Pipo está formado por una guía pediátrica de la alimentación con pautas de alimentación y actividad física hasta los 18 años, y otra de menús saludables desde los 4 hasta los 18 años, y en la web www.programapipo.com se ofrece se ofrece información a las familias para enfrentarse a la obesidad.