La Bolsa española perdió al cierre de la sesión de ayer el 2,77%, la sexta mayor caída del año y que la situó a niveles de octubre de 2003, y marcó un nuevo mínimo anual (6.812 puntos) arrastrada por el duro castigo de los inversores a la banca por las nuevas provisiones que impondrá el Gobierno al sector para cubrir la cartera de préstamos a constructores y promotores, que hasta ahora se consideraba "no problemática".

Con la prima de riesgo en 454 puntos básicos, su máximo anual, el principal indicador del mercado español, el Íbex 35, bajó 194,20 puntos, el 2,77%, hasta 6.812,70 puntos, con lo que continúa en niveles similares a los de marzo de 2009. Las pérdidas anuales aumentan al 20,47%.

Varapalo a la banca

En Europa, Milán bajó el 1,18%; el índice Euro Stoxx 50, el 0,47%; Londres, el 0,44%, y París, el 0,2%. En el otro extremo se situó Fráncfort, que subió el 0,47%.

Todos los grandes valores del Íbex bajaron: BBVA, el 4,73%; Banco Santander, el 4,52%; Repsol, el 4,23%; Iberdrola, el 3,18%, y Telefónica, el 1,61%.

Gamesa lideró las bajadas del selectivo español con un descenso del 6,96%, seguida de Caixabank (- 6,69).

Subieron seis compañías del Íbex, con Técnicas Reunidas a la cabeza y un alza del 3,14%.

El efectivo negociado ascendió a 4.395 millones de euros, de los que algo más de 2.250 fueron intermediados por inversores institucionales.

Mercado de deuda

La incertidumbre sobre el sistema financiero y la resurgida en Grecia después de las elecciones legislativas se hizo sentir en el mercado de deuda pública.

Cumplida la primera hora de negociación en los mercados del Viejo Continente, el diferencial entre los bonos españoles y el "bund" marcó 451,1 puntos básicos, su nivel más elevado desde finales de l mes de noviembre de 2011, con un interés del 6,045%, frente a los 429,8 puntos registrados al comienzo de la sesión.

Por su parte la prima de riesgo italiana subió a 420,5 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,740%, tras haber iniciado la jornada en 408,2 puntos básicos.

Asimismo, el diferencial entre la deuda francesa y la alemana se amplió hasta llegar a los 133,4 puntos básicos, con una rentabilidad del 2,869%, frente al nivel de 127,1 enteros del comienzo de la sesión.