Un estudio de investigadores del Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria revela que la radioterapia de altas dosis es eficaz para combatir el cáncer de mama localmente avanzado que no responde a la quimioterapia y en el que la extirpación de pecho tampoco elimina la enfermedad.
La terapia, que se practicó a 184 mujeres en el hospital canario entre 1991 y 2010, consiste en aumentar en un 15 por ciento las dosis de radioterapia que se usan habitualmente para tratar el cáncer.
Con esta técnica, en el 82,5 por ciento de los casos tratados en el hospital canario la tumoración mamaria no había reaparecido a los 20 años del inicio del tratamiento.
"Hemos aplicado a la mama un tratamiento que ya se ha visto que funciona en cáncer de cuello y de cabeza y nos hemos encontrado con unos muy buenos resultados", ha destacado hoy, en conferencia de prensa, el doctor Pedro Lara, jefe del servicio de Radioterapia del Doctor Negrín.
Los resultados de este estudio se ha presentado en el Congreso Europeo de Radioterapia y Oncología, que se celebra desde hoy y hasta el 12 de mayo en Barcelona y al que asisten 5.000 expertos de todo el mundo.
Para evitar la toxicidad por el aumento de la irradiación, los investigadores del hospital canario distribuyeron las dosis diarias en dos sesiones -en tratamientos estándares se hace una al día- repartidas en 7 semanas de tratamiento.
De los 450 casos de cáncer de mama que trata el hospital Doctor Negrín, sólo 10 se encuentran en esta grave situación y se trata de mujeres de avanzada edad que no han seguido los controles.
Afortunadamente, "estos casos extremos irán decreciendo porque el cáncer de mama se diagnostica cada vez más en estados tempranos", ha destacado el doctor Lara, que es uno de los autores de la investigación.
Según sus responsables, este nuevo abordaje clínico evitará cirugías que no siempre son efectivas en estos casos extremos, así como tratamientos de radioterapia que hasta la fecha eran meramente paliativos en enfermas terminales.
Pese a que con el tratamiento se ha conseguido controlar el cáncer de mama en el 80 por ciento de los casos, la supervivencia a los 20 años es del 40 por ciento por culpa de la metástasis, que hace rebrotar la enfermedad en otras partes del cuerpo.