Greenpeace presentará alegaciones al proyecto de revocación del cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, y recuerda que el Ministerio de Industria ha iniciado ya el trámite para la anulación del cierre de esta planta ubicada en Burgos.

En nota de prensa, la ONG insiste en la necesidad de mantener el cierre definitivo de la explotación de Garoña porque acumula problemas técnicos y de seguridad que la empresa propietaria no tiene previsto solucionar, por ser una de las instalaciones nucleares más viejas de Europa.

Considera además que su producción es innecesaria para la seguridad de suministro eléctrico y, además, porque su desmantelamiento generaría muchos más puestos de trabajo que mantenerla en operación.

La ONG afirma también que la actividad de Garoña supone menos del 0,3 % en el sistema energético español.