TRAS la tormenta que hizo que temblaran los cimientos de las dos universidades canarias, y que no terminó, sino que se aplazó "sine die" hasta que hubiera acuerdo entre las partes, el tema de la enseñanza prosigue revuelto en Canarias. Aunque ya fuera del ámbito superior, y retorna al de la enseñanza primaria y la media, que están tan complicados o más que la universitaria, porque la cosa viene de atrás, arrastrando problemas sin solución, de momento, como la cuestión del no nombramiento de maestros sustitutos por parte, en el caso de Canarias, de la Consejería correspondiente del Gobierno autónomo, más el complejo tinglado que organizó el mismo ministro de Educación haciendo rebosar las aulas con más alumnos de la cuenta y dictando normas confusas para que cumpliera el profesorado, que no sé si ha podido cumplir, porque el revoltijo en horas y turnos de clases e, incluso, en profesoras a designar para cada tarea docente era bastante difícil solo de entender. Fue cuando el señor ministro del Gobierno de Rajoy puso en práctica en los centros unos cambios y unas novedades en la docencia que creo no los entendía ni él mismo.

Y como la enseñanza, encima de esos líos, estaba sometida a los recortes de Rajoy y, en Canarias, a la mala gestión del consejero José Miguel Pérez, multipliquen ustedes por los números que quieran los contenidos de este maremágnum, que nunca coincidirán con una realidad medianamente entendible.

Aquí, en Santa Cruz, está convocada para el sábado que viene una manifestación de alumnos, padres de escolares, profesores, sindicatos y todo quisque, que constituirá una "marea verde" que organiza, en toda la nación, el movimiento 15M. La consigna a gritar es: "Basta ya de las salvajes imposiciones", y seguro que más de uno o una se quedarán roncos. Y el consejero de Educación, señor Pérez, dicen que preguntará, aunque sea en voz baja, como buen canarión, que el Gobierno aclare cómo va a ejecutar lo que exigen desde el Ministerio. Pero esta frase es muy larga para gritarla y no sé cómo se las arreglará José Miguel Pérez.

La manifestación, al revés de otras, será vespertina y empezará a las cuatro de la tarde en las proximidades de la Comandancia de Marina, en la avenida de Anaga, y, se supone, marchará hacia la plaza de la Candelaria y seguirá hacia el centro de Santa Cruz. Y ya se sabe que los organizadores sostienen que han pedido al Gobierno de Canarias y a su consejero de Enseñanza que no haga caso a las medidas decretadas por el Gobierno central, lo que dudan los organizadores, porque el señor Pérez va a lo suyo y no se compromete con nadie.