La ex alcaldesa de Arico, la socialista Olivia Delgado, ha solicitado al nuevo equipo de gobierno municipal, conformado por CCN-CC, que no se rompa el consenso que ha imperado en los contactos y negociaciones sobre el proceso de declaración como Bien de Interés Cultural de la antigua leprosería de Abades.

De hecho, el ayuntamiento ha encargado al especialista Alejandro Botell la realización de un estudio sobre los valores de este espacio para solicitar al Cabildo de Tenerife que incoe el expediente del BIC, cuyo importe ascendió a 17.0000 euros.

Dicho estudio, que ha contado con la colaboración de varios expertos, aún no ha sido remitido al área de Patrimonio del Cabildo.

Delgado señaló que la corporación, junto a los propietarios de los terrenos, la familia italiana Giacomini, ha avanzado en la posibilidad de destinar este espacio a "una actividad turística diferenciada y sostenible", ligada, señaló, a actividades relacionadas con la salud, algo que, apuntó, está acorde con la legislación regional en materia turística, que establece la viabilidad de los proyectos en función de su sostenibilidad ambiental y territorial.

En todo caso, señaló que "una vez aprobada esta ley, denominada de armonización, vimos que contábamos en este espacio con una edificación con un valor muy importante", por lo que desde principios del presente mandato se intentó defender la importancia de conservar este espacio.

Además, la concejal socialista señaló que tras la protección de la zona, los usos que recomiendan los estudios apuntan a la implantación de un centro de wellness y otro de talasoterapia, mientras que en el resto del entorno, con la declaración de BIC, que aportará un valor añadido, "se podría configurar una oferta turística diferenciada de otras zonas de la Isla".

En este sentido, Olivia Delgado resaltó los valores históricos de la zona, por la implantación de la antigua colonia sanitaria de leprosos, además de ser un exponente arquitectónico del periodo autárquico, liderado por el Mando Económico de Canarias, cuyas construcciones, de corte racionalista, tienen un valor muy importante, siendo esta una de las más significativas de Marrero Regalado.

La ex alcaldesa de Arico señaló que a pesar del deterioro actual de las estructuras, "su recuperación es posible y deseable por todos sus valores, con la viabilidad de su reconversión como un equipamiento sanitario turístico".

En cuanto a la inversión, señaló que el ayuntamiento solo ha asumido el coste del estudio para su declaración como BIC, "mientras que la rehabilitación y el desarrollo posterior será por iniciativa privada, que en este caso, corresponde a la familia Giacomini, que adquirió al Ministerio de Defensa, en el año 2002, estos terrenos por un importe total de 17 millones de euros".