Cuando el gobierno de Santa cruz se plantea pedir que parte de los 45,2 millones de euros que ha de invertir Sacyr en la ciudad por el contrato de su filial Emmasa por el agua municipal se destinen a la ansiada ampliación de la depuradora, dados los recortes nacionales, y cuando algunos grupos incluso plantean que se recupere este servicio por un supuesto incumplimiento del pliego, el director general de Valoriza Agua, también filial del grupo Sacyr-Vallehermoso, muestra su visión de la situación en esta entrevista, que nace de un cuestionario enviado previamente por EL DÍA.

¿Qué le parece la creación de una comisión para concretar los 45,2 millones? ¿Es necesaria o basta con el consejo de administración?

Según la oferta de Sacyr, la inversión comprometida consistía en la construcción y explotación de una planta de tratamiento de lodos de depuradoras. Finalmente, en el contrato entre las partes (ayuntamiento y Sacyr), se acordó que la inversión podría ser destinada, en las mismas condiciones, a aquellas actuaciones que las partes considerasen más convenientes. Si la comisión creada se ha constituido para este último fin, me parece muy positivo; no obstante, es importante que la opción propuesta por esta comisión sea en las mismas condiciones que lo ofertado, tal y como explicita el contrato.

La empresa ha argumentado sus dificultades para disponer y destinar ese dinero. ¿Existen opciones reales de que se comience a invertir este año? De lo contrario, ¿cuándo y en qué?

La inversión ofertada se debía articular a través de una sociedad vehículo cuyo socio mayoritario sería la propia Emmasa. Esta sociedad obtendría la mayor parte de la financiación a través de un "project finance" y bien cierto es, como sabe el ayuntamiento, que, a pesar de las innumerables gestiones que hemos realizado para obtener la financiación externa requerida, la situación de pérdidas económicas que arrastra Emmasa desde 2008 trae consigo que, mientras este desequilibrio económico no se resuelva por parte del consistorio, no va a ser viable que alguna entidad crediticia apruebe el "project finance" en cuestión.

El gobierno local se muestra ahora abierto a que se invierta en obras hidráulicas como la depuradora, ¿qué le parece?

Insisto en que el ayuntamiento está en su pleno derecho de proponer en qué invertir, pero también debo recalcar que el proyecto finalmente elegido debe cumplir unas condiciones de retorno de la inversión similares a lo ofertado originalmente. Emmasa ha propuesto la ampliación de la actual estación desaladora. Este proyecto permitiría garantizar el suministro para Santa Cruz y, por tanto, sin depender, como hasta ahora, de la disponibilidad, calidad y coste de las aguas privadas.

¿Fue temerario anunciar esos 45 millones durante el concurso de 2006 o la situación económica general posterior, la de Sacyr y los balances de Emmasa han hecho imposible ese desembolso?

No fue temerario. El proyecto ofertado por Sacyr incluía, por ejemplo, pagar una canon de 60 millones por la concesión de la titularidad del 94,6% de las acciones de Emmasa, y se pagó. Pero también preveía, en base a los datos aportados por el pliego de licitación, unos ingresos por venta de agua, alcantarillado y depuración sobre los cuales los licitadores hicimos nuestras previsiones de gastos e ingresos. Lo cierto es que, hasta ahora, dichos ingresos no se han cumplido. Para que los ciudadanos se hagan una idea: en el año 2010, los datos del pliego preveían una facturación en agua abastecida de unos 17,5 millones de metros cúbicos y la realidad fue de 13,3 millones de metros cúbicos. La inversión ofertada y comprometida se basó en datos muy alejados de la realidad. Emmasa, ya en febrero de 2011, articuló y presentó al gobierno municipal el procedimiento de reequilibrio establecido en la ley para solventar esta situación, pero, hasta la fecha, el ayuntamiento no ha resuelto nada al respecto.

¿Teme que la situación se agrave y el gobierno se plantee de verdad la recuperación del servicio?

Como se puede deducir de mi respuesta anterior, Sacyr y Emmasa han cumplido escrupulosamente con lo ofertado. Sería totalmente inconcebible el planteamiento de un rescate de la concesión.

En ese caso, ¿recurrirían y reclamarían daños y perjuicios?

La pregunta se responde por sí sola.

¿La postura más exigente de Julio Pérez respecto a mandatos anteriores es solo formal y aparente o ha agrietado un poco la relación con la compañía?

Julio Pérez, que además de consejero municipal en Emmasa es el nuevo presidente del consejo de administración, ha actuado en correspondencia con su nuevo cargo y responsabilidad. Su insistencia en exigir a Sacyr el cumplimiento de los compromisos es perfectamente entendible, ya que es su obligación, pero no es menos cierto que, quizá, no haya aclarado públicamente que esos compromisos no son viables si el marco económico en el que se engloba la situación de Emmasa no es el originalmente previsto.

¿Es cierto que están en disposición de aportar unos 20 millones sin necesidad de recurrir a ningún crédito?

Es lo que se ofertó y Sacyr siempre cumple sus compromisos, tal y como ya le hemos dejado constancia por escrito a Julio Pérez.

¿Los 45,2 millones implican, necesariamente, un aumento de las tarifas por encima del IPC, tope hasta ahora cumplido?

En ningún caso. Esa inversión está prevista recuperarla con los ingresos extras que generaría. Otra cosa es cómo se recupera el equilibrio económico de la sociedad. En este sentido, y en los últimos tiempos, estamos muy habituados a verlo por parte de las administraciones públicas. No hay más camino que la disminución de costes o el aumento de los ingresos vía tarifas. Es particularmente preocupante la rigidez del coste que supone la partida del personal. Emmasa cuenta con grandes profesionales que deben entender que habrá que afrontar sacrificios, tal y como se está haciendo en todas partes.

¿Qué ha pasado con la sede de la Fundación Emmasa? ¿Ha sido una mala planificación tras una inversión considerable?

Desde Emmasa, seguimos trabajando por ahorrar costes y el consejo de administración ha decidido que lo más conveniente para la compañía es buscar ingresos que rentabilicen ese activo. Por eso, se ha puesto en alquiler o en venta.

¿Qué le dice a los partidos que se quejan continuamente de la, para ellos, mala gestión, muy mejorable mantenimiento de la red y servicios de Emmasa?

Daré solo un dato: durante el periodo 2006-2011, Emmasa ha invertido 16,7 millones en infraestructuras para la ciudad. En 2005, el agua que no se facturaba era del 23%. Hoy solo se pierde por fugas el 11%.

¿Qué calidad tiene el agua que se consume en Santa Cruz?

La calidad del agua abastecida cumple con el real decreto 140/2003, de acuerdo al control analítico realizado por un laboratorio de la propia Emmasa, que, con la entrada de Sacyr al accionariado, se potenció y certificó de acuerdo a la normativa de calidad vigente.

¿Se ve cumpliendo la adjudicación durante los 25 años previstos?

Por supuesto.