El presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo hoy que 2012 es "definitivamente" el año de las reformas y aseveró que "cuanto más rápido y de más calado se hagan, mejor", pues habrá que esperar "años" para que todo funcione "como nos gustaría" y así evitar una situación "de enquistamiento".

Así lo manifestó el presidente de la patronal en una rueda de prensa que ofreció en la capital tinerfeña antes de reunirse con la junta directiva de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife.

Juan Rosell afirmó que en España "iban las cosas muy bien" hasta 2008, cuando aún se creaba empleo, pero al año siguiente, con la ralentización económica y la destrucción de trabajo "nos dimos cuenta de que pasaba algo grave".

Sin embargo, añadió Rosell, mientras otros países por la misma época empezaban a aplicar reformas "en profundidad, de calado en la calidad y en la cantidad y con determinación", en España "no nos creímos lo de la crisis y así hemos tenido los números que hemos tenido".

Ahora hay un nuevo Gobierno en España que tiene que proceder a efectuar las reformas que otros países han hecho a tiempo "porque no tiene otra posibilidad".

Por ello este será el año "de todas las reformas" y el Gobierno ha empezado por la laboral, que a la CEOE no le gusta "del todo" porque pretendía que tuviese más calado "pero que va en la buena dirección", apostilló Rosell.

En cuanto a la reforma financiera, la patronal confía en que sea "la definitiva" porque la mayor dificultad es la falta de crédito y que este fluya hacia las familias y las empresas, "no a las administraciones públicas".

Por ello el presidente de la CEOE consideró "muy bueno" que el Gobierno haya promovido el pago a proveedores por parte de las entidades públicas y de esta forma puedan cobrar "lo que se les debe" aquellos que estaban "ahogados desde el punto de vista financiero".

Al respecto, Juan Rosell pidió "no ponernos obstáculos ni piedras en el camino", por lo que el mundo empresarial no debe criticar las "pequeñas" medidas que no le gustan, porque es el Gobierno central el que dirige el barco.

No obstante, al ser preguntado por la decisión del Gobierno de Canarias de aumentar los tipos del IGIC y crear nuevos impuestos, el presidente de la CEOE dijo que esta medida es preocupante en un territorio donde el turismo "es clave".

Añadió que los empresarios necesitan de las máximas facilidades "porque lo que queremos es contratar y no despedir", sino hacer crecer las empresas, y aseguró que hay que "despertar" a los sectores que están "dormidos", como la construcción, que en su momento ayudaron a crear en España 3,5 millones de empleos.

"Hay que abrir las puertas a la vía de la contratación" y en todo caso, facilitar la "reestructuración" empresarial cuando no sea posible, dijo el presidente de la CEOE, quien detalló que en España se han destruido unas 200.000 empresas en los últimos cuatro años, algo "terrible y catastrófico".

La mitad de las empresas españolas están en pérdidas, prosiguió Juan Rosell, y es necesario crear condiciones para que los empresarios que han fracaso se atrevan otra vez a intentar abrir un negocio si los vientos vuelven a ser favorables, porque un empresario "no es un suicida".

Reiteró que las reformas no son mágicas ni producen efectos de un día para otro, sino que necesitan un poso de confianza.