Un gol en el último suspiro del argentino Sergio "Kun" Agüero, cuando muy pocos lo creían posible y parte de los aficionados comenzaba a abandonar el Etihad, dio la primera liga al Manchester City desde 1968.

El delantero argentino, tercer máximo goleador de la Premier este año con 23 goles, por detrás del holandés Robin Van Persie (30) y el inglés Wayne Rooney (27), desató la euforia en Manchester cuando batió al guardameta del QPR tres minutos después del 90 y selló el 3-2 que dio los últimos tres puntos del torneo a los "citizens".

Con ese tanto en uno de los finales más dramáticos que se recuerdan en Inglaterra, el cuadro que entrena el italiano Roberto Mancini y donde juega el canario David Silva, alcanzaba en lo alto de la tabla a sus vecinos del Manchester United, ambos con 89 puntos, y se proclamaba campeón gracias a la diferencia de goles.

Antes, el también argentino Pablo Zabaleta había inaugurado el marcador, en la primera parte, y el bosnio Edin Dzeko había abierto la senda de la remontada al filo del minuto 90, mientras que el francés Djibril Cisse y el escocés Jamie Mackie habían adelantado al Queens Park en el segundo tiempo y habían dado un golpe que parecía letal para los "citizens".

A 220 kilómetros del Etihad, en el Estadio de la Luz del Sunderland, los jugadores del Manchseter United recibían un mazazo al enterarse del gol de Agüero cuando acababan de ganar (0-1) y se veían ya poseedores de la Premier.