Los niños con piojos no deben ser aislados porque es ineficaz y estigmatizante, según los pediatras, que sostienen que la pediculosis es una afección muy común que se puede tratar y prevenir con facilidad, sin necesidad de apartar al niño del aula, como si fuera una infección grave.

Esta es una recomendación del Centro de Información de la Pediculosis, que choca con lo que hacen los padres en caso de contagio de uno de sus hijos, tal y como revela la encuesta Filvit sobre Pediculosis, realizada junto a la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).

La encuesta desvela que tres de cada diez padres aseguran que no llevarían a su hijo al colegio si se contagiaran o si algún compañero estuviera infestado.

Una opinión que comparten algunas asociaciones, sobre todo de Estados Unidos y Gran Bretaña, que adoptan la llamada "No Nit Policy" (Política de No Liendres), que aboga por la exclusión temporal en casa del niño contagiado por piojos o liendres (los huevos de los piojos) y su regreso al colegio una vez que hayan desaparecido.

Sin embargo, diversas instituciones científicas se han manifestado en contra de esta estrategia, por ineficaz y estigmatizante, como los Centers for Disease of Control and Prevention, los organismos públicos de salud de Estados Unidos.

También comparte esta opinión el doctor Raúl De Lucas Laguna, jefe de Sección del Servicio de Dermatología Pediátrica del Hospital La Paz de Madrid, quien considera que el contagio de piojos se puede tratar y prevenir con facilidad, con pediculicidas y protectores.

En concreto, el especialista recomienda aplicar un pediculicida de dispensación farmacéutica con las indicaciones del fabricante y revisar el cabello con una liendrera.

Para evitar contagios, aconseja lavar la ropa a más de 60 grados, aislar en bolsas durante 48 horas los objetos que hayan estado en contacto con la persona infestada y que todos los miembros de la familia y del aula utilicen un tratamiento protector cuyo olor no desagrade a los niños.

Un estudio de investigadores argentinos demostró el año pasado que aplicar un tratamiento para los piojos a todos los niños a la vez es el doble de efectivo que de forma individual.

Y si se pasa el peine cada 4 días y la primera aplicación se realiza el mismo día en todos los afectados, según los investigadores, la infestación dura la mitad del tiempo.

Los especialistas recomiendan repetir el tratamiento a los siete o diez días, si es necesario, pues, según el doctor De Lucas "el ciclo de crecimiento del piojo, desde la liendre o larva a adulto con capacidad de reproducción, es de ese periodo de tiempo.

"El alumno no tiene por qué faltar a clase si ha sido tratado y el entorno se ha protegido con un tratamiento protector", afirma la doctora Paula Aguilera, del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona, quien ha constatado que todavía existen muchas falsas creencias en torno a la pediculosis.

Según la doctora, es necesario concienciar a los padres de que "los piojos no son un motivo de vergüenza, ya que afectan a todas las clases sociales por igual y no tienen relación con la higiene, como muchas personas creen".

El Centro de Información de la Pediculosis, en su página web (www.infopiojos.com), incluye guías de recomendaciones para profesores y padres, además de poder realizar consultas online.