El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado de manera definitiva los recursos presentados por la empresa Odyssey Marine Exploration y el Gobierno de Perú para reclamar a España la devolución del tesoro de la fragata ''Nuestra Señora de las Mercedes''.

La decisión de la máxima instancia judicial norteamericana de desestimar la petición de revisión presentada por Odyssey y el Gobierno de Perú pone fin de manera definitiva al litigio por la potestad del tesoro hallado en 2007 en la fragata ''Nuestra Señora de las Mercedes'', 14 toneladas de plata y oro que llegaron a España el pasado mes de febrero.

Tras esta decisión judicial, que agota todas las vías judiciales para presentar nuevos recursos, el Ministerio de Educación y Cultura ha expresado su "máxima satisfacción" al ponerse el "punto y final" al litigio por el tesoro y dar la razón a España "en los dos frentes abiertos", el de la empresa cazatesoros y el del Gobierno peruano, según señaló a Europa Press un portavoz del Departamento dirigido por José Ignacio Wert.

El pasado 31 de enero, el Tribunal Supremo de EE.UU. ordenó la devolución del tesoro a España tras un litigio con la empresa Odyssey, que en agosto de 2007 presentó sus primeras alegaciones contra la decisión del juez encargado del caso, Mark Pizzo, y que había fallado a favor de España en la reclamación del tesoro valorado en unos 500 millones de dólares y encontrado en el Atlántico en mayo de 2007.

El 18 de mayo de 2007, Odyssey anunció que había encontrado y transportado un cargamento de monedas a los Estados Unidos. Esta empresa norteamericana bautizó a la operación y al pecio encontrado con el nombre de ''Cisne Negro''.

Desde ese momento, el Gobierno español abrió una investigación para averiguar en qué lugar encontró la empresa el botín, a qué pecio pertenecía, con qué permisos contaba para hacerlo y si lo halló en aguas españolas.

Meses después, y para justificar sus reclamaciones, un equipo conjunto del Ministerio de Cultura, la Armada, el Museo Arqueológico Nacional, la Real Academia de la Historia y otras instituciones reconstruyó la historia completa del barco ''La Mercedes'', demostrando que éste, y no otro, era el pecio expoliado por Odyssey.

La documentación demostraba que ''La Mercedes'' estuvo en servicio militar activo con la misión de proteger al Estado español y a sus ciudadanos a lo largo de toda su historia, y también en el momento en que explotó y se hundió en combate. Asimismo, el material presentado prueba que Odyssey era plenamente consciente de ello, y que es esto precisamente lo que explica el secreto con que actuó y sus afirmaciones de no conocer la identidad del pecio.

La documentación incluía un amplio material fotográfico y otras pruebas que demostraban que el pecio sólo puede ser ''La Mercedes''. Cañones, anclas, armas, efectos personales y una amplia variedad de otros materiales, incluyendo las monedas tomadas del barco, permitieron identificar definitivamente el pecio.

En su escrito, España invocaba principios legales, entre ellos el derecho de una nación a proteger sus sitios y su patrimonio histórico (incluidos barcos hundidos) de cualquier tipo de perturbación y expolio por cazatesoros.

Asimismo alegaban que ''La Mercedes'' está protegida por los mismos principios de inmunidad soberana que se aplican a los barcos de Estado de todas las naciones, que prohíben la perturbación no autorizada o explotación comercial de los mismos.