El Papa recordó ayer la importancia de la solidaridad y la caridad en los tiempos de crisis, al tiempo que apeló a la "superación de lógicas puramente materialistas que a menudo marcan este tiempo".

Durante su visita a Arezzo, en la región italiana de Toscana, el Santo Padre instó a la Iglesia a continuar siendo solidaria y atenta con quien se halle en la necesidad, "compartiendo recursos y promoviendo estilos de vida más esenciales".

"Que esta Iglesia diocesana continúe siendo atenta y solidaria hacia quien se halla en la necesidad, pero que sepa también educar a la superación de lógicas puramente materialistas, que a menudo marcan nuestro tiempo, y terminan por ofuscar el sentido de la solidaridad y de la caridad", señaló.

Asimismo, Benedicto XVI recordó la necesidad de "testimoniar el amor de Dios en la atención a los últimos", que entiende se conjuga también con la defensa de la vida, "desde su primer instante hasta su fin natural". En este sentido, aseguró que la dignidad, la salud y los derechos fundamentales "vienen percibidos como un bien irrenunciable".