El sistema financiero español reconoce que necesita unos 22.000 millones de euros para cumplir con las nuevas provisiones inmobiliarias, por debajo de las estimaciones del Gobierno, que calcula unos 30.000 millones.

El pasado viernes, el Ejecutivo aprobó su segunda reforma del sistema financiero, que, a diferencia de la aprobada en febrero, exige al sector más provisiones para los créditos inmobiliarios que son considerados no problemáticos.

Además, el Gobierno ha obligado a las entidades a traspasar antes de que acabe 2012 todos sus activos inmobiliarios problemáticos a otras sociedades especializadas en gestionarlos.

Según las distintas informaciones remitidas por las entidades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BFA-Bankia es la que más provisiones adicionales debe hacer para cumplir con la nueva norma, 4.813 millones.

La entidad, cuya matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) pidió su nacionalización hace unos días, dice que cubrirá estas necesidades dentro del plazo previsto, aunque no ha detallado cómo.

El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, calificó ayer de "lamentable" y "pésima" la gestión del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a la hora de supervisar Bankia.

Muy por debajo de BFA-Bankia se sitúan las provisiones que tiene que hacer el primer grupo financiero español, el Santander, cifradas en 2.700 millones de euros, mientras que en el caso de Caixabank alcanzan 2.102 millones.

Esta cifra podría elevarse hasta los 3.389 millones si se tienen en cuenta las provisiones que debe hacer Banca Cívica (donde participa CajaCanarias) -1.287 millones- con la que CaixaBank se encuentra en proceso de fusión.

Para el Banco Popular -incluido el Banco Pastor-, las provisiones adicionales para sanear sus activos inmobiliarios suponen 2.314 millones, una cifra superior que la publicada por el BBVA, de 1.800.

A esta última cantidad hay que sumar otros 48 millones de Unnim, adquirida por el BBVA en marzo.

En un informe divulgado ayer, el BBVA asegura que el agravamiento de la crisis de deuda y sus implicaciones en el sistema financiero han elevado la tensión en Europa a niveles superiores a los de la quiebra de Lehman Brothers.

Por su parte, Novagalicia Banco (NCG) también ha anunciado unas provisiones adicionales de 1.109 millones, que le restarán 776 de sus resultados de este año, y en el caso de CatalunyaBank, entidad en proceso de subasta por el Banco de España, rozan los 1.000 millones.

Las necesidades de provisiones de Unicaja suponen 888 millones. La entidad en solitario estima una dotación de 281 millones y Caja España-Caja Duero -con la que ultima la fusión- la cifra en 607.

En el caso de KutxaBank, las provisiones alcanzan los 855 millones de euros, y los 697 en el de Ibercaja y Caja 3, también en proceso de integración.

BMN ha cifrado sus provisiones adicionales en 640 millones.

Otra de las entidades en subasta es el Banco de Valencia, cuyas provisiones adicionales son de 509 millones, superiores a las de Liberbank, de 496, y las de Sabadell, de 412, incluido el Banco CAM.

Uno de los bancos que menos esfuerzo debe hacer es Bankinter, que provisionará 136 millones.

El Banco de España informó ayer de que la deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo se disparó a 263.535 millones en abril, un 15,7% más que en marzo y un nuevo récord.