El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de los ediles de Movilidad, Carmen Delia González; Servicios Públicos, Dámaso Arteaga; del Distrito Centro, Clara Segura; el director insular de Movilidad, Manuel Ortega, así como técnicos de la compañía Titsa, mantuvieron el pasado viernes una reunión con los representantes de las distintas asociaciones de vecinos del Distrito Centro-Ifara en la sede de este último organismo. El objetivo de la misma era informar sobre los cambios que la compañía Titsa ha implantado en sus líneas urbanas desde el pasado 5 de mayo, con el fin de aclarar todas las dudas que se han suscitado y, al mismo tiempo, recoger sus peticiones y sugerencias, según una nota de prensa del consistorio.

En este sentido, los vecinos mostraron su preocupación por las modificaciones que ha sufrido la línea 902 y pidieron a los concejales que ofreciesen una solución más satisfactoria para los usuarios. Los ediles tomaron nota de las sugerencias y se comprometieron a exponerlas a los responsables de la compañía Titsa con el fin de estudiar su viabilidad.

Por otro lado, el concejal Arteaga también se reunió ayer con varios vecinos del barrio de La Salud que han protagonizado varias protestas en los últimos días.

En concreto, la portavoz de Parados Unidos, Miriam Pérez, explicó que iban a acudir a esta reunión, pero que lo que querían es que se mantuvieran tal y como estaban todas las guaguas que prestaban servicio en el barrio de La Salud.

Opinó, asimismo, que no es ninguna solución prolongar el recorrido de las 904 hasta Weyler, como ya les expusieron a otros vecinos de la zona.

Hasta medio centenar de vecinos de la zona han manifestado su disgusto por el recorte de las líneas. Sobre todo son personas mayores, algunos con problemas de movilidad, que se quejan de que los transbordos a los tranvías les suponen 40 céntimos más.