El presidente de Cofares, Carlos González Bosch, cree que la aportación de los ciudadanos al gasto público sanitario debería actualizarse y pasar del 5,4 % actual al 10 %, un esfuerzo "asumible" y que, además, debe sumarse a la no financiación de determinados fármacos, como el paracetamol.

Actualmente, en España el gasto medio en medicamentos por persona es de 240 euros al año, del que el ciudadano paga unos 12 euros, dependiendo del porcentaje aplicable a sus ingresos y su estado laboral o pensionista.

Recordó que hace 18 años, con un producto interior bruto (PIB) español mucho más bajo que el actual, esta aportación era del 15 %, mientras que actualmente, no sólo no se ha actualizado, si no que se ha reducido al 5,4 %, por debajo de la mayoría de los países europeos de su entorno.

Según González, el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que el jueves llegará al Congreso para su convalidación, elevará el pago por medicamentos por parte de los usuarios al entorno del 7 %, un porcentaje que, a su juicio es "insuficiente".

En una entrevista con Efe, el presidente de la mayor distribuidora de medicamentos del país abogó por elevar el copago de los medicamentos, en línea con el resto de países de la Unión Europea (UE), aunque reconoció que el Gobierno no se va a atrever a hacerlo porque tiene "cierto síndrome de Estocolmo", a pesar de que la sociedad está madura para asumir que los medicamentos "no son gratis".

"El gasto farmacéutico no se puede financiar como se ha hecho hasta ahora. Es imposible", según González, para quien la solución pasa por una mayor implicación del paciente y porque algunos medicamentos dejen de ser financiados por la Seguridad Social.

Explicó que hay nuevas moléculas para el tratamiento de la hepatitis C o del ictus que no están entrando en el sistema porque son muy caras y no hay recursos para financiarlas, lo que calificó de "temeridad".

"Tenemos que ir quitando prestaciones de medicamentos más contrastados y con precio muy bajo", afirmó González, quien cree "razonable" que el paciente pague el paracetamol, el ibuprofeno, los laxantes o los productos para la circulación periférica en beneficio de medicamentos para el ictus o el cáncer de hígado.

También pidió que la nueva normativa equipare a los medicamentos de marca respecto a los genéricos en lo que se refiere a la prescripción por principio activo.

El año pasado, el colectivo de farmacias facturó unos 15.500 millones de euros, de los que 11.100 millones correspondieron a la Seguridad Social, cifra que este año Cofares prevé que caerá hasta los 10.500 millones de euros.

Otros 650 millones de euros se facturaron por la venta de medicamentos publicitarios y el resto por medicamentos financiados pero comprados sin recetas y productos de parafarmacia, un sector que también se ha visto perjudicado por la crisis de consumo.

Respecto a la posibilidad de que se creen en España centrales de compras de suministros médicos, González se mostró a favor, siempre y cuando sean gestionadas por empresas especializadas y privadas.

A su juicio, uno de los males del Sistema Nacional de Salud estriba en su mala gestión, a lo que añadió que con una más eficiente se podrían generar ahorros del 20 % (más de 1.000 millones de euros).

Respecto al sistema de subastas implantado en Andalucía para aprovisionar a las farmacias, González señaló que se trata de una "idea absurda" que rompe con la unidad de mercado. "Algunas de las iniciativas de los políticos rozan el esperpento", aseveró.