El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) presentó hoy un programa alternativo a la política de austeridad para Europa defendida por la canciller federal, Angela Merkel, justo el día en que visitará Berlín el nuevo presidente francés, François Hollande.

El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, subrayó al presentar sus propuestas que las mismas habían sido desarrolladas en un trabajo común con el Partido Socialista francés, al que pertenece Hollande, y citó un mejor aprovechamiento de los fondos estructurales de la UE como uno de los objetivos.

"Lo que queremos es presentar un programa para salir de la crisis que funcione mejor que el que han seguido los gobiernos conservadores bajo Merkel y Nicolas Sarkozy", dijo Gabriel, quien se refirió igualmente a la necesidad de apostar por la innovación, la investigación y las nuevas tecnologías en Europa.

Además, socialistas alemanes y galos proponen la creación de un fondo de inversiones europeas e insisten en la necesidad de crear un impuesto a las transacciones financieras.

Gabriel se mostró seguro de que la presión de su partido y las negociaciones con Hollande pueden llevar a Merkel a un cambio de posición en la política europea y recordó que la canciller se ha visto obligada ya más de una vez a revisar sus posturas en medio de la crisis.

Dichos cambios, según el presidente de SPD, han sido precipitados por el fracaso de la política de austeridad pura que ha aumentado la inseguridad en Europa y ha hecho de una crisis controlable en Grecia una crisis de toda la eurozona.

"De una crisis localizada y controlable hemos pasado a una crisis del euro, y Merkel y Sarkozy son los principales responsables", dijo Gabriel, quien advirtió de que la ratificación del pacto fiscal en el Parlamento alemán ya ha sido bloqueada por su formación y los verdes.

El error central, según el SPD, ha sido asumir la crisis ante todo como un problema presupuestario y no atacar los problemas de crecimiento y de desequilibrio dentro de la Unión Monetaria, para lo cual se requiere crear instrumentos adecuados, como una política económica común y herramientas para detener el "dumping" fiscal.

El jefe del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag, Frank-Walther Steinmeier, por su parte, señaló que la política de austeridad que Merkel predica en Europa no es coherente con lo que ha hecho Alemania para superar las dos grandes crisis de los últimos diez años, primero tras el colapso de la nueva economía y luego tras la quiebra de Lehmann Bothers.

"Tuvimos éxito porque logramos una mezcla entre la disciplina en el gasto y la creación de herramientas para impulsar el crecimiento", dijo Steinmeier en referencia al programa del anterior gobierno de gran coalición entre la Unión de Merkel y el SPD.

Gabriel, Steinmeier y su correligionario y ex ministro alemán de Finanzas Peer Steinbrück subrayaron ante los medios que este mes no se aprobará en el Bundestag, el parlamento federal, el pacto fiscal de la UE, que debía votarse el 25 de mayo.

Esa fecha es "completamente irreal", dijo Steinmeier, quien recordó que la coalición de Merkel necesita del apoyo de la oposición socialdemócrata y verde para que el proyecto de ley obtenga una mayoría de dos tercios en la cámara baja, pero también en la alta, el Bundesrat, dominada por rojiverdes.

El líder parlamentario del SPD calificó de "ambiciosa" la intención del Gobierno de que el pacto fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE) reciban luz verde en el Bundestag antes del verano.

En ese sentido, advirtió de que Merkel solo contará con el apoyo del SPD y los verdes para esa ratificación cuando el pacto fiscal se vea complementado por un programa de crecimiento y empleo para la zona euro y se apruebe en la UE el impuesto de transacciones financieras.