La CEOE se sumó ayer a las críticas que los empresarios canarios han vertido sobre la subida de impuestos autonómicos que previsiblemente entrará en vigor en julio. El presidente de la patronal, Juan Rosell, advirtió ayer en Tenerife de que la medida puede ser "grave", puesto que lastrará la principal actividad económica de las Islas, el turismo.

En una rueda de prensa ofrecida junto al titular de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, Rosell mostró su "preocupación" por la mayor presión fiscal anunciada por el Gobierno de Canarias. "Según qué impuesto se suba, en un territorio como este, en el que el turismo es clave, puede ser grave", señaló el presidente de la CEOE.

Rosell, que hoy se entrevistará en Las Palmas con el titular del Ejecutivo autónomo, Paulino Rivero, manifestó que había recibido "información detallada" de las iniciativas económicas adoptadas en el Archipiélago. En Tenerife la pudo ampliar en una reunión con la junta directiva de la patronal provincial que tuvo lugar tras la rueda de prensa. Hoy mantendrá otra con la confederación empresarial de Las Palmas (CCE).

En el plano nacional, el presidente de la CEOE mostró su respaldo al plan de reformas del Gobierno. "No queda otro remedio que hacerlas. Cuantas más sean, más rápido se hagan y más calado tengan , mejor", señaló, y a continuación reconoció que no tendrán resultado inmediato.

"Llevará incluso años que todo funcione como queremos", y ello dependerá de que se "mueva" la economía, manifestó Rosell antes de remarcar que los empresarios no criticarán las "pequeñas medidas" que no les gustan para contribuir a generar confianza.

Respecto a la última de las reformas aprobadas, la del sistema financiero, confió en que sea "la buena" y que así lo demuestre el hecho de que llegue crédito hasta las familias y las empresas.

También hizo referencia a la intervención de Bankia. "Lo que se intenta es que el sistema financiero no se vaya a pique", apuntó, y recordó que el esfuerzo público que ha hecho España para sanear la banca ha sido menor que el de otros países. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, concretó, supone una cantidad "bastante reducida" en comparación con la desembolsada en Estados Unidos, citó como ejemplo.

Mejoría del empleo

El empresario catalán puso el acento en que el problema "número uno" en el país es la falta de financiación y destacó que más de la mitad de las empresas españolas están en pérdidas.

Además, calificó de "catastrófico" que en cuatro años se hayan perdido 200.000 empresas, lo cual dificulta la recuperación del empleo, la otra gran preocupación nacional, manifestó.

En este sentido, insistió en que la reforma laboral, aunque no es la que los empresarios deseaban, contribuirá a generar contrataciones: "Es lo que queremos porque significa que la empresa crece. Lo que menos interesa es despedir".

Rosell confió en que haya sectores que "despierten" para comenzar a disminuir el desempleo, a lo que puede contribuir la agenda reformista del Gobierno, y remachó que es "posible" volver a crear empleo como antes de la crisis.