El presidente de Canarias, Paulino Rivero (CC), ha expresado hoy el compromiso "irrenunciable" de su Gobierno con el cumplimiento de los objetivos de control de déficit marcados a las comunidades autónomas, a pesar de haber tenido que ajustarse a una merma de recursos del Estado.

El vísperas de que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Rivero ha recordado que la nueva legislación permite al Gobierno central intervenir la economía de las comunidades autónomas que no cumplan con sus planes de equilibrio financiero, pero ha subrayado que ese "no será el caso de Canarias".

El presidente ha defendido que, desde 2008, Canarias viene haciendo esfuerzos en materia de control del gasto público que le han permitido ahorrar 2.280 millones y le han llevado a cerrar el ejercicio de 2011 como una de las comunidades autónomas que menos se desvió del cumplimiento de los objetivos de déficit.

Y, al mismo tiempo, terminó el año siendo la comunidad que más creció y también la que menos deuda por habitante presenta.

Paulino Rivero ha subrayado que los recortes de los Presupuestos Generales del Estado de 2012 han obligado a su Gobierno a tomar medidas para equilibrar las cuentas de la comunidad autónoma en otros 800 millones de euros, 550 de los cuales se van a obtener mediante reducciones del gasto (rebaja salarial incluida) y 250 a través del aumento de la presión fiscal.

Haber tomado esas medidas, ha añadido el presidente, aleja a Canarias del escenario que ha planteado el Gobierno central al advertir de forma reiterada de que está dispuesto a intervenir a las comunidades autónoma que incumplan los planes de equilibrio.

El presidente canario ha recordado además que su Gobierno está en pleno proceso de estudio de cómo reordenar el sector púbico y cómo coordinar mejor la distribución de competencias entre las distintas administraciones públicas.

Preguntado por la situación del sector público empresarial, Rivero ha indicado que el Gobierno canario ha exigido planes de viabilidad a todas las empresas en las que tiene mayoría accionarial, con objetivos de reducción de gasto y deuda.

En este sentido, ha recalcado que las empresas públicas tendrán que comportarse como lo están haciendo las privadas, que han reducido salarios y plantillas para adecuarse al actual escenario.

"Una empresa pública tiene que ser igual, tiene que tener el número de empleados adecuado a sus necesidades", ha añadido.