Las divisiones internas dentro de IST-CCN quedaron ayer de relieve en el transcurso de la sesión plenaria en el Ayuntamiento de Santiago del Teide. De hecho, el concejal Guillermo Évora, miembro de dicho grupo y que forma parte del gobierno local con el PP, no acató la disciplina de voto y salvó, con su abstención, que el alcalde, Juan Damián Gorrín, fuera reprobado por el convenio que firmó sobre el Roque de Arguayo.

El líder de IST-CCN, Óliver Socas, tras escuchar la intervención del presidente de la corporación local y considerar que el convenio que firmó éste con una determinada empresa vinculada a las telecomunicaciones "era ilegal" y una vez preguntado sobre dicho acuerdo al secretario del consistorio, anunciaba que el voto de su grupo era a favor de la reprobación del mandatario. Sin embargo, en ese preciso instante se desmarcaba Évora del planteamiento del líder de su partido.

La abstención de Guillermo Évora provocó un empate a siete concejales (dado que un concejal del PP y otro de IST-CNN no acudieron al pleno) y obligó a Gorrín a utilizar su voto de calidad para evitar que fuese reprobado, asunto que jurídicamente no convenció al edil del PSC, Inocencio Doble.

La tensión fue creciendo y el portavoz de IST-CCN, Óliver Socas, consiguió arrancar del secretario municipal que el acuerdo sobre el Roque de Arguayo "no constaba en la Secretaría y, por tanto, es ilegal".

"Con este convenio, que se ha realizado sobre un suelo privado, el alcalde y su grupo nos sigue tomando el pelo al negar las evidencias", añadía el portavoz de CC, Jonathan Fumero, con el documento en las manos.

Inocencio Doble, portavoz del PSC, también fue muy duro con el alcalde, a quien tildó en ocasiones de "mentiroso" por haber negado la existencia del convenio, y exigió a Gorrín que reconociera su firma en dicho documento.

"Usted (dirigiéndose al mandatario) ha perdido la vergüenza y gestiona sin escrúpulos. Negando el convenio le toma el pelo al pueblo y no es digno de sentarse en el sillón presidencial", aseveró.

Por su parte, el alcalde, visiblemente nervioso, intentó justificarse negando convenio alguno y la portavoz del grupo de gobierno, Heller Abreu, afirmó retiradamente que las acciones de Gorrín eran "legales".

CC y PSC trasladarán el convenio a la Fiscalía.