El Cabildo de Tenerife ha inaugurado este martes el mirador de La Culata que se encuentra ubicado en la carretera insular TF-421, a su paso por el municipio de El Tanque, un proyecto que se enmarca en el programa ''TE.NO 2015''. En el acto de presentación han estado la directora insular de Carreteras del Cabildo, Ofelia Manjón-Cabeza y el alcalde de El Tanque, Román Martín.

La construcción de este mirador ha traído aparejado una mejora del entorno natural con la restauración vegetal de los espacios degradados y de la calidad ambiental de la zona, al fomentar la observación de las vistas, crear zonas de descanso para los usuarios de la vía y residentes, y potenciar la accesibilidad a los elementos patrimoniales próximos.

Para Ofelia Manjón-Cabeza, "con esta actuación se impulsa el desarrollo integral para el noroeste de la isla, no solo el económico sino el ambiental y social". En este sentido, la directora insular de Carreteras ha destacado la creación de una senda peatonal que conecta el nuevo mirador con el acerado que pertenece al núcleo de El Tanque de Abajo y también con el Mirador de la Atalaya, lo que permite a los transeúntes conocer los valores patrimoniales y naturales del lugar.

La inversión de estos trabajos ha sido de 145.119 euros, cofinanciada al 75 por ciento por la Comisión Europea con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

"El objetivo era hacer sendas peatonales que inviten a los usuarios de la carretera y residentes a recorrer, conocer y disfrutar de los valores patrimoniales, naturales y paisajísticos del entorno", ha explicado.

A la vez que se llevaba a cabo la ejecución de esta actuación se aprovechó para mejorar la seguridad vial en la curva en la que se encuentra el Mirador de La Culata. Para ello, se demolieron y retiraron los sistemas de contención de vehículos actuales, sustituyéndolos por barreras de seguridad.

DESCRIPCIÓN DE LA ZONA

La T-421 presenta un trazado en zigzag debido a las condiciones orográficas por las que circula, con un recorrido desde la costa hasta las medianías por derrubios de ladera resultante de erupciones históricas.

Gran parte de su trayectoria discurre por el Paisaje Protegido de los Acantilados de la Culata, de gran valor geológico y geomorfológico. A estas condiciones naturales se une la presencia de una de las comunidades vegetales, de interés comunitario, más castigadas en el archipiélago canario: el bosque termófilo, con buenas representaciones en este lugar.

Otra de las potencialidades de la carretera, además de la función principal de nexo de comunicación de los pueblos de las medianías con la capital administrativa en la costa, es el alto interés turístico como efecto resultante de su potencial escénico.

El área de actuación del proyecto se emplaza sobre un entorno de menor calidad ambiental, en el límite el Paisaje Protegido de los Acantilados de la Culata y en la periferia del casco urbano de El Tanque de Abajo, donde se aprecia un malpaís con pinar disperso y espacios degradados en los cuales existen abundantes residuos sólidos urbanos, así como el desarrollo de especies vegetales invasoras que amenazan a los ecosistemas canarios.