El valor del arte es incalculable, pero en algunas ocasiones se le pone precio. Es el caso de la "Femme Bouteille", la escultura de Miró que permanece mutilada y olvidada en el parque Viera y Clavijo de Santa Cruz de Tenerife.

Según Artnet, la prestigiosa casa de subastas Sotheby''s vendió otra "Femme Bouteille" por 330.000 dólares (más de 250.000 euros) en 2001. La que se levanta en el Viera y Clavijo tendría aún más valor hoy, por la importancia de la obra del internacional Joan Miró, y por tratarse de "una prueba de autor", que es la primera realizada. Existen solo tres más iguales en el mundo, una es propiedad de la Fundación Joan Miró y las otras dos pertenecen a colecciones particulares.

Tomás Oropesa, que es profesor de la Facultad de Bellas y escultor, conoce bien a la "Femme". Participó en las dos restauraciones que se hicieron de ella, en 1990 y en 2000, respectivamente.

Miró fue uno de los escultores que participaron en la primera exposición Internacional de Escultura en la Calle, en 1973. En esta muestra, se recopilaron 42 obras, de las que se quedaron unas 30.

La que el escultor catalán envió fue una obra titulada "Mujer" que no pudo quedarse en la Isla porque previamente la había comprometido con París, según explicó Oropesa.

Entonces, en su lugar regaló la "Femme Bouteille" a la ciudad, a cambio de que ésta pagara la fundición de la pieza.

Así, se fundió en 1975, en Verona (Italia), y costó 8.500.000 liras (cerca de 3.000 euros). Esta referencia aún se puede leer en la base de la escultura, cerca de donde figura la firma de Miró.

Hasta 1990, la obra estuvo expuesta en la Rambla Santa Cruz. En este año se trasladó a unas dependencias en el Viera y Clavijo para ser restaurada. "Uno de los brazos había desaparecido, pero lo encontramos en una fundición de La Laguna", recuerda Tomás Oropesa. Al parecer "los habían llevado allí para restaurar", aclaró. Finalmente, el equipo encargado de la restauración los soldó en su lugar de origen.

Después de esta restauración, la "Femme Bouteille" se quedó en el emplazamiento situado dentro del parque Viera y Clavijo.

En la segunda restauración, en 2000, Oropesa decidió "reforzar los brazos con unas barras de acero", puesto que se habían vuelto a romper. Estos trabajos costaron alrededor de 3.000 euros, "casi lo mismo que la fundición de toda la estatua".

Además de los brazos, también se limpió la superficie de la obra "con ácido nítrico muy rebajado, con el fin de llegar a la superficie del bronce", utilizando "lijas de agua para darle el tratamiento de pátina". Luego, aplicaron a la estatua nitrato de cobre y después nitrato de hierro "para provocar el negro" y, finalmente, una capa de cera.

Ahora, la obra del surrealista está especialmente deteriorada. Ha perdido los brazos y en esta ocasión parece difícil poderlos encontrar. "Habría que modelar partiendo de una fotografía", se lamenta Oropesa. Además, presenta una grieta en la base, que el escultor achaca a la fuerza que tuvieron que emplear para romper los brazos.

Los trazos verdes que pueden verse en el cuerpo de esta "Femme" no son pintadas, sino muestras de que la capa de cera y de nitrato de hierro se está deteriorando, y está saliendo a la superficie el nitrato de cobre. Si llegara al bronce el daño sería peor, añade.

Oropesa opina que se debería hacer un mantenimiento de esta escultura "cada seis meses". "Encerarla cuesta menos que ahora hacer todo el proceso", resume. Sin embargo, el ayuntamiento no parece tener prisa para restaurarla.

Expertos nacionales consultados por este periódico se escandalizaron al saber el mal estado de conservación de la obra. No es de extrañar, ya que una obra de Miró de 1981, también hecha en bronce y de similares medidas, fue vendida en 2007 por la friolera de casi ocho millones de euros.