El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, abogó hoy en Sao Paulo por reforzar la "diplomacia económica" para intensificar los lazos económicos y comerciales entre España y Brasil.

El jefe de la diplomacia española dijo que su primera visita al país latinoamericano desde que asumió el cargo tiene el objetivo de "escenificar la importancia que España" otorga a Brasil "como socio estratégico", en una rueda de prensa en la sede de la Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil.

España es el segundo inversor extranjero en Brasil, con un acumulado de 85.000 millones de dólares, según datos del Gobierno brasileño.

El ministro, quien hoy se reunió en Sao Paulo con representantes de grupos españoles con intereses en el país, aseguró que una de las prioridades de su Ministerio es dotar de más medios y formación a las legaciones diplomáticas de España en el exterior para contribuir al proceso de internacionalización de la empresa española.

Explicó que hay 47 embajadas y 54 consulados que carecen de agregados comerciales, por lo que recibirán la formación adecuada para garantizar el apoyo a la empresa española que busque negocios en el exterior y añadió que se reforzará la presencia diplomática española en Brasil.

El titular de Exteriores, que conversó durante algo más de una hora con representantes del sector financiero, de infraestructuras y energético, entre otros, pasó revista a los asuntos en los que se puede avanzar para dinamizar las relaciones.

En ese sentido manifestó su intención de buscar fórmulas para apoyar la adhesión de Brasil a "la convención de la apostilla de La Haya", acuerdo para el reconocimiento internacional de documentos y del que el país latinoamericano no es signatario.

Según explicó a directora ejecutiva de la Cámara, María Luisa Castelo, uno de los puntos abordados con García-Margallo durante la reunión fueron las dificultades para las pymes que quieren implantarse en Brasil.

Castelo destacó los costes de establecimiento en el país y el elevado nivel de burocracia como algunos de los puntos espinosos para esas empresas más pequeñas que quieren introducirse en el mercado brasileño.

En este sentido, Castelo confirmó que el ministro aceptó el compromiso de trabajar para proveer la información suficiente a esas empresas antes de iniciar el proceso de internacionalización.

En su comparecencia ante los medios, García-Margallo se refirió asimismo al conflicto suscitado tras la expropiación por parte del Gobierno argentino del 51 por ciento del capital social que la española Repsol controlaba en la petrolera YPF.

"El Gobierno español quiere mantener las mejores relaciones posibles con Argentina, como históricamente ha sido el caso", dijo García-Margallo, para quien "la decisión del Gobierno de Argentina sitúa a su país en un mal camino".

Agregó que ahora se está procurando "un arreglo vía negociación" y aceptó como opción legítima de un Gobierno apostar por la soberanía energética, aunque consideró que se trata de "un error en siglo XXI, en un mundo globalizado".

En cuanto a la negociación del acuerdo entre el Mercosur y la UE, el ministro recordó que se trata de un proceso que debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y por las cámaras legislativas de cada uno de los países miembros.

La visita del ministro a Sao Paulo se completa esta tarde con una visita al expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, además de una entrevista con el vicegobernador de Sao Paulo, Guilherme Afif Domingos, y una recepción en el Colegio Miguel de Cervantes.

Posteriormente, García-Margallo se desplazará a Río de Janeiro, donde concluirá mañana su primer viaje oficial a Brasil, que comenzó el miércoles en Brasilia, donde se entrevistó con su homólogo Antonio Patriota.