El Rock Coast Festival se aplaza por el elevado riesgo económico que suponía organizar en la capital tinerfeña un evento musical que hasta ayer no había encontrado una respuesta positiva en la venta de localidades. La empresa LM Producciones confirmó -a través de un comunicado colgado en su página web- que el espectáculo que se iba a celebrar los días 24, 25 y 26 de mayo en unos terrenos ganados al mar propiedad de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife no se hará realidad finalmente después de calibrar diferentes posibilidades antes de anunciar el aplazamiento: "Hemos hecho lo imposible y más para que el Rock Coast saliera adelante, pero ninguna de las medidas que hemos activado ha funcionado", señaló Leopoldo Mansito, director de LM Producciones, en relación a una cita en la que estaba prevista la participación de grupos e intérpretes de la talla de Evasnescence, Marilyn Manson, Iggy & The Stooges, Cypress Hill o Ben Harper, entre otros artistas.

La causa principal que motivó la suspensión del Rock Coast Festival está vinculada con la escasa repercusión que ha tenido la propuesta planteada por LM Producciones. "No hemos podido seguir con el proyecto porque no somos capaces de encauzar una situación que está enlazada con la situación de crisis económica que estamos pasando... Estamos en medio de un ciclo que está generando muchísimo pánico entre los consumidores y es comprensible todo lo que está pasando", explicó en base a los poco más de los seis mil abonos vendidos hasta la jornada de ayer entre los tres días de conciertos. "Hemos bajado los precios e incluso lanzamos una promoción de un dos por uno, pero nada de eso nos ha permitido remontar las ventas", reveló el portavoz de LM Producciones sin ocultar su pena. "Todas las personas que han tenido algo que ver con el Rock Coast han creído en él, pero al final la realidad manda".

Mansito, que también participó en la organización del concierto que dio el pasado martes el Boss en la capital grancanaria, insistió en la idea de que "no hay que culpar a nadie por no querer comprar una entrada porque la situación es la que es y ante eso no podemos hacer nada", defendió antes de analizar lo ocurrido en el Estadio de Gran Canaria. "Desde el punto de vista artístico no tengo ni una sola queja porque lo que se vio fue un espectáculo grandioso y nos felicitaron por cómo actuó la organización, pero que a un concierto de Bruce Springsteen no acudan más de 26.000 espectadores no es un buen síntoma para los que nos dedicamos a esto. Sobre todo, porque en circunstancias normales se habrían vendido al menos cuarenta mil localidades", aclaró Mansito, quien realizó una última reflexión en torno a la no celebración del Rock Coast.

"El cartel era impresionante y la voluntad de sacar adelante el proyecto era grande, pero de aquí no pasamos... Hasta ahora nunca tuve que suspender un concierto, pero cuando ves que no hay respuestas tienes que pensar con la cabeza y poner el freno", reconoció antes de insistir en la idea de que "vamos a intentar reconducir como mejor podamos la situación porque ya se ha pagado más del 50% del caché de los artistas -el resto se tenía que abonar estos días con las ganancias obtenidas en taquilla- y nos vemos en una situación difícil... Estaba en riesgo toda la estructura empresarial y hemos optado por dejar pasar el tiempo y ver cómo somos capaces de rentabilizar todo el trabajo que ya está hecho", reconoció el director de la sociedad LM Producciones.