Grecia eligió ayer al alto magistrado Panayotis Pikrammenos para dirigir un gobierno de transición que lleve a Grecia a la repetición de las elecciones anticipadas, el próximo 17 de junio.

Ante el fragmentado Parlamento que dejaron los comicios legislativos del pasado 6 de mayo y la incapacidad de los partidos políticos griegos para pactar un gobierno de coalición, no quedó más remedio que formar un gabinete interino de carácter más bien técnico y anunciar una nueva convocatoria a las urnas.

Para pactar la composición del gobierno que encabezará el país hasta entonces, el presidente de la República, Karolos Papulias, se reunió ayer con los líderes de los partidos políticos que obtuvieron representación parlamentaria, aunque los neonazis se negaron a asistir en protesta por haber sido apartados de anteriores negociaciones.

En particular, según informaron los partidos políticos tras la reunión, se llegó a barajar la posibilidad de dar continuidad al gobierno saliente, del exbanquero Lukás Papadimos, pero ni él mismo estaba dispuesto ni la propuesta logró el consenso entre las diversas formaciones.

Sin afiliación política

El nuevo primer ministro es un jurista de 67 años que desde 1976 ha hecho carrera en el Consejo de Estado, el tribunal supremo griego para asuntos administrativos, del que fue nombrado presidente en 2010.

Entre 1992 y 1993, Pikrammenos trabajó como asesor jurídico del entonces primer ministro conservador Konstantinos Mitsotakis, aunque no es militante de ningún partido.

"Espero ser capaz de llevar a cabo mi tarea. Mi gobierno será puramente de transición, pero nadie discute que el país está en un punto crítico", dijo Pikrammenos al recibir su nombramiento del presidente.

Además, explicó que requerirá la "dirección" y los "consejos" del presidente Papulias para "proteger el prestigio del país".

El nuevo Ejecutivo apenas tendrá capacidad de decisión en asuntos fundamentales, por lo tanto no tomará ninguna iniciativa ni en la OTAN ni en la Unión Europea.