Los bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito que operan en España terminaron el primer trimestre del año con un nuevo récord de impagados, el 8,36% del crédito, el porcentaje de morosidad más alto de los últimos 18 años y a solo ocho décimas del máximo histórico, el 9,15%, que se alcanzó en febrero de 1994.

La mora, según los expertos, seguirá creciendo hasta que la economía mejore, y esto no ocurrirá hasta que España no recupere la confianza de los mercados, que están a la espera de que acabe el saneamiento y la reestructuración de su sistema financiero, cuyo ratio de mora registró en marzo su novena subida mensual consecutiva después de caer un poco en junio de 2011, algo que no ocurría desde marzo de ese mismo año.