La sociedad que gestiona el polígono industrial del Valle de Güímar, conformada por la sociedad estatal Cepes, CajaCanarias, el Cabildo y los ayuntamientos de Candelaria, Güímar y Arafo, han suscrito un acuerdo por el cual las corporaciones locales se comprometen a recoger dicho espacio industrial previa modernización del mismo, mediante el arreglo y mejora de todas sus infraestructuras. Esta medida representa una inversión de unos 8 millones de euros, que se están empleando en los trabajos que se ejecutan en la actualidad, que buscan el embellecimiento y acondicionamiento de sus abandonados jardines y la mejora de su infraestructura, incluida la viaria.

El alcalde de Güímar, Rafael Yanes, señaló que el acuerdo con el polígono también incluye la entrega a cada ayuntamiento de una nave industrial y un terreno de 30.000 metros cuadrados para uso deportivo al servicio de las tres corporaciones.

Además, las instituciones públicas de la comarca serán a partir de ahora las propietarias de un pozo de agua ubicado en la zona, además de que recibirán 900.000 euros cada una por el patrimonio del suelo.

Las obras concluirán a finales de mes, para que con posterioridad sea recogido el polígono por los ayuntamientos, que, según Yanes, deben asumir a partir de ahora el reto de "constituir una sociedad de conservación, que será la responsable de gestionar con autonomía el polígono, en lo referente al alumbrado, la limpieza o el agua".

Hasta la fecha, la imagen de los espacios comunes ha sido la del abandono y la suciedad, con jardines que se han ido secando o la acumulación de basuras en solares y márgenes de las vías, por la falta de mantenimiento. En este sentido, Yanes indicó que estos problemas se subsanarán con la nueva sociedad de gestión, puesto que también el polígono estará mejor dotado tras la inversión realizada. Sin embargo, en el nuevo modelo de gestión se pretende "implicar a los empresarios, que son los primeros interesados en que se mantenga conservado".

La inversión millonaria que se ejecuta en la actualidad forma parte de las exigencias de mejora expuestas por los ayuntamientos, que antes de la recepción de la urbanización exigían tener en condiciones el acerado, las calles, los jardines y las canalizaciones.

El plazo estimado para la conclusión de las obras es a finales del presente mes de mayo, aunque el procedimiento de recepción aún se puede demorar otros seis meses. En este sentido, Yanes comentó que, previamente a esa decisión, debe haber una comprobación de los técnicos municipales de que las infraestructuras cumplen las condiciones técnicas.

Para el municipio que preside el socialista Rafael Yanes la mejora de este espacio industrial supone un avance más en su economía, pues además de contar con una oferta diversificada entre la agricultura y el comercio, el planteamiento industrial con un polígono bien dotado y con servicios a los empresarios es fundamental en la creación de empleo. En este sentido, señaló que dentro de las empresas adscritas a la ZEC hay unos 300 empleos.

En cuanto a la posible ubicación de una estación eléctrica en la zona de influencia del polígono, Yanes señaló que el Cabildo de Tenerife, dentro de los más de 70 planes que conforman el PIOT, debe elaborar un plan territorial parcial sobre el ordenamiento de las infraestructuras energéticas. Dicho plan lo iba a hacer el Cabildo, "pero ha renunciado y se lo ha planteado al Gobierno de Canarias, que deberá definir cuántas centrales eléctricas necesita la Isla y dónde". En este sentido, señaló que este no debe ser un debate entre los alcaldes, "sino un plan territorial insular, con la participación de todos los colectivos". Así, señaló que, mientras no se haga ese plan, "estaré en contra de cualquier actuación en materia energética".