El planeador submarino robotizado "Silbo" ha completado la primera etapa de la misión oceánica internacional "Challenger One", tras navegar una distancia de 2.870 millas náuticas desde Islandia a Gran Canaria, y ha recogido perfiles oceanográficos inéditos de gran valía.

El minisubmarino ha acumulado más de 1.500 perfiles sobre el estado del mar que proporcionan grandes oportunidades, tanto de investigación como de negocio, ha indicado hoy Antonio González Ramos, miembro del grupo internacional de pilotaje que lidera el proyecto desde la Facultad de Ciencias del Mar y del Instituto Universitario de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en Ingeniería de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El planeador, bautizado "Silbo" en honor al silbo gomero, salió de Islandia el 23 de junio de 2011 y llegó ayer a unas 20 millas del norte de Gran Canaria, donde un equipo de investigación a bordo de una patrullera de Salvamento Marítimo lo rescató del mar.

Durante 240 días de misión, este pequeño submarino de 1,92 metros y 52 kilos, se ha enfrentado a condiciones extremas, como una tormenta cada tres días, y ha monitorizado por primera vez el efecto de dos huracanes tropicales -Katia e Irene- en el océano y sus efectos en el flujo vertical de calor, aspecto fundamental en el control y mejora en la predicción de estos fenómenos.

Esta información es especialmente útil, ya que los barcos convencionales no pueden permanecer en el área donde se registra una tormenta tropical para recoger datos debido al riesgo que supone para las personas, ha indicado González Ramos durante una rueda de prensa en la que ha presentado el estudio.

En su recorrido, "Silbo" encontró algunas dificultades, como montes submarinos que no aparecían en la batimetría y dificultaban su navegación, o condiciones climatológicas especialmente adversas, como una galerna en la que se vio envuelto en septiembre de 2011, con olas de nueve metros, que hizo peligrar la misión.

El equipo de investigación considera que el éxito de este tipo de proyectos radica en que aúna la innovación tecnológica, la cooperación internacional y la visibilidad de la información, según el vicerrector de investigación de la ULPGC, Antonio Falcón.

Además, ha abierto otras puertas al futuro, como nuevos procedimientos de navegación futura en 3D similar a la utilizada en el espacio aéreo.

Su condición de planeador submarino permite a "Silbo" desplazarse sin apenas consumir energía, ya que utiliza baterías alcalinas exclusivamente para el funcionamiento de los sistemas de obtención de datos y de navegación y la comunicación satélite con tierra, con un coste energético equivalente a un litro de gasolina.

En los próximos días, este planeador robotizado será puesto a punto en la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y lanzado nuevamente al mar, aproximadamente dentro de una semana, en una nueva misión que lo llevará hacia Cabo Verde y Brasil y durará entre siete y ocho meses.

El minisubmarino ha estado pilotado a distancia por personal de la empresa americana propietaria del prototipo -TeledyneWebbResearch-, el laboratorio de Oceanografía y Gestión Costera (COOL) de la Universidad de Rutgers (EEUU) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, mientras que la recogida y la ayuda en asistencia técnica ha dependido de PLOCAN.

En el año 2009, la ULPGC ya participó en un proyecto similar con otro ''glider'' RU-27, que fue el primer sumergible que cruzó un océano desde Jersey hasta Baiona (Galicia), batió el récord de distancia recorrida, más de 7.4000 kilómetros, y fue bautizado como "Piolín" por su color amarillo.