La "Mona Lisa" de Leonardo da Vinci, una de las obras más emblemáticas del museo parisino del Louvre, estará iluminada de forma eficiente y ecológica a partir de 2013, en el marco de la sustitución de las antiguas lámparas de xenón por puntos de iluminación LED emprendida por ese centro.

El responsable del cambio, según indicaron hoy fuentes del museo, será de nuevo la multinacional japonesa Toshiba, con la que el Louvre llegó a un acuerdo de colaboración en 2010 que acaba de prolongarse hasta 2023.

El primer reflejo de esa asociación llegó en diciembre del año pasado, con la inauguración del nuevo alumbrado exterior que afectó a la Pirámide, los piramidiones y el pabellón Colbert, y los enclaves que van a ser renovados ahora incluyen algunas de las salas interiores.

Entre ellas, según el museo, la que alberga a la Gioconda y las actuales luminarias del Salón Rojo, cambios que estarán listos para mayo de 2013, pero también el Hall Napoleón (la entrada principal del museo), que concluirá durante la primera mitad de 2014.

La apuesta por una iluminación más ecológica permite al Louvre ahorrar un 73 por ciento del consumo eléctrico y una reducción similar de las emisiones de CO2, y en todos esos cambios se ha velado porque la apariencia externa de los puntos afectados no se vea modificado.

La comisión de monumentos históricos y el servicio de arquitectura de Patrimonio de Francia, según la fuente, han vigilado el respeto a la integridad artística del museo.

Toshiba, el mayor fabricante de Japón de LED (diodo emisor de luz), percibe este proyecto, según destacó en un comunicado, "como un ejemplo de cómo conjugar el ahorro energético y la reducción del impacto sobre el medioambiente con la mejora visual, manteniendo la integridad estética de los edificios que son patrimonio mundial".