Las principales bolsas europeas y las primas de riesgo de los países periféricos han pasado hoy por alto las dudas que se mantiene sobre Europa después de que la reunión por el crecimiento de ayer acabase casi sin progresos.

En una sesión de gran volatilidad y tras las fuertes caídas registradas ayer, las principales bolsas europeas han conseguido avances de entre el 0,48 % de Fráncfort y el 1,59 % de Londres.

Por su parte, la bolsa española se revalorizó el 1,46 %; la de París, el 1,16 % y la de Milán, el 1,13 %.

Las bolsas del Viejo Continente comenzaron la sesión de hoy con leves avances tras la cumbre de la UE por el crecimiento de anoche, en la que los líderes europeos sentaron sus prioridades para la mejora de la economía y quedaron reflejadas las discrepancias que existen entre Francia y Alemania en torno a los eurobonos.

Un instrumento que, según ha dicho el primer ministro italiano, Mario Monti, no tardará "muchísimo tiempo" en llegar.

Además, la cumbre de anoche estuvo marcada por el miedo acerca de una posible salida de Grecia de la zona euro.

Pese a la apertura al alza de los mercados, las principales plazas bursátiles se daban la vuelta poco después, afectadas por la publicación del dato de la actividad económica de la zona del euro, que registró en mayo el declive más rápido de los últimos tres años.

Tampoco ayudaba al mercado conocer que la confianza empresarial de alemania cayó en mayo por la inseguridad en la zona del euro y por la crisis de Grecia y otros países, o que el índice de gestores de compras del sector manufacturero germano también bajó hasta el nivel más bajo desde mediados de 2009.

No obstante, la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) aplique nuevas medidas de expansión monetaria ayudaba a que los mercados se dieran la vuelta poco después.

Y ello después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, asegurase hoy que la institución continuará haciendo "todo lo que sea necesario" para salvaguardar la estabilidad de la zona del euro, aunque no dio ninguna indicación sobre una posible actuación en los mercados como pide España.

Esta afirmación, unida a la del consejero del gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Ewald Nowotny, de no comparar Grecia con otros países del sur de Europa, más la decisión de la agencia Moody''s de mantener la triple A de Francia, hacía que se redujeran también las primas de riesgo de los países periféricos.

En concreto, la de España, que hoy llegó a alcanzar 492 puntos básicos, cerró en 477, con el rendimiento de su bono a diez años en el 6,16 %.

Por su parte, la de Francia se reducía hasta 114 puntos básicos; la de Italia hasta 418 puntos básicos y la de Irlanda hasta 595.

Por el contrario, la de Portugal se incrementaba hasta 1.105 puntos básicos y la de Grecia, hasta 2.858.

Pese a ello, las dudas que suscita la supervivencia del euro ante una eventual salida de Grecia de la zona euro, hacían que la moneda única se situara en 1,2581 dólares, cerca de mínimos.