El sector del transporte escolar exigió ayer una reunión urgente con el consejero de Educación del Gobierno canario, José Miguel Pérez, para tratar de llegar a un acuerdo ante la propuesta del Gobierno de reducir en un 20% los precios de la contratación para el próximo curso.

Así lo manifestó el secretario general de la Federación de Empresarios del Transporte (FET), José Ángel Hernández, tras la reunión celebrada por la patronal en Las Palmas de Gran Canaria para abordar la propuesta del Gobierno, que entienden "inasumible".

Esa rebaja, advirtió Hernández, es "muy complicada" de asumir y afectaría a la estabilidad de numerosos puestos de trabajo y a otras muchas circunstancias que hacen "imposible" aceptarla, aseguró.

Los empresarios del sector, que también celebraron ayer tarde una reunión en Tenerife, solicitarán al consejero que paralice la ruptura de los contratos, en caso de que no se acepte esta rebaja de los precios, para intentar una negociación sobre el futuro del transporte escolar. Además, trasladarán al presidente del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, la situación en la que se encuentran.

Los transportistas acordaron dejar en suspenso el paro que habían anunciado a partir del 1 de junio en el sector del transporte para que pueda haber un margen de espera ante una posible negociación.

Según José Ángel Hernández, los transportistas son conscientes de que, ante la situación económica que se perfila con el nuevo contrato, se precisa un "esfuerzo", pero consideran que el que se pretende por parte del Gobierno es "desorbitado". La rebaja de precios supondría que la cantidad que reciben pase de 45 a 36 millones de euros al año.

Aunque entiende que el Gobierno no quiera "tocar a los funcionarios ni alterar las ratios de alumnos por aula", la FET no comparte que Educación cargue todo el ajuste presupuestario en el transporte escolar.

Para los transportistas, existen alternativas a la propuesta de la Administración, como la aplicación del copago del transporte escolar a las rentas más altas, apuntó Hernández.

Queda por ver si la Administración educativa toma nota de esta sugerencia y termina con la gratuidad universal del servicio de transporte, tal y como hace poco acordó hacerlo con el de libros de texto, que solo beneficiarán a partir de ahora a las familias con menos renta.

De hecho, el anterior equipo directivo de la Consejería llegó a plantearse el copago en materia de transporte, alegando que así se le había demandado desde algunos colectivos.