El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó ayer que si fracasa el plan de paz de la ONU para Siria habría que optar por otras fórmulas, como una nueva resolución en Naciones Unidas que amparase el uso de la fuerza para restablecer la paz.

García-Margallo reiteró el apoyo de España a los esfuerzos del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, para lograr una solución pacífica del conflicto.

El titular de Exteriores se refirió a este asunto en declaraciones a los periodistas antes de participar en un acto en el Colegio Mayor de la Universidad CEU San Pablo.

Annan se encuentra desde ayer en Damasco para tratar de estudiar con el régimen de Bachar al Asad y la oposición la aplicación de su plan de paz.

Si los esfuerzos de Annan no cristalizasen, habría que "visualizar o imaginar otras fórmulas", entre ellas una nueva resolución de Naciones Unidas al amparo del Capítulo 7 de la Carta de esta organización, sostuvo García-Margallo.

Este epígrafe de la Carta contempla la imposición de sanciones y la puesta en marcha de operaciones militares para tratar de frenar la violencia en caso de amenazas a la paz o actos de agresión.

Críticas de HRW

García-Margallo calificó de "extraordinariamente preocupante" la situación en el país asiático después de la masacre ocurrida el pasado viernes en la ciudad de Al Haula, en la región de Homs, donde más de un centenar de personas perdieron la vida. Según el ministro, es "urgente" acabar con las matanzas, permitir que la ayuda humanitaria llegue a los que la necesitan y promover una transición democrática.

Humans Rights Watch (HRW) instó a Annan a que presione al régimen de Damasco para que autorice a una comisión de investigación de la ONU que lleve a cabo pesquisas sobre la masacre del pasado viernes.

El Gobierno sirio negó cualquier responsabilidad en el ataque y adelantó que un comité militar judicial llevará a cabo una investigación.

La directora de HRW para Oriente Medio y Norte de África, Sarah Leah Whitson, consideró que "no hay manera de que una comisión castrense siria pueda investigar con credibilidad este crimen, donde bastantes pruebas apuntan a fuerzas progubernamentales".