El Senado de Filipinas destituyó hoy al presidente del Tribunal Supremo, Renato Corona, acusado de ocultar millones de dólares y de bloquear la acción del Gobierno para enjuiciar por corrupción a la expresidenta Gloria Macapagal Arroyo.

Un total de 20 de los 23 senadores de la Cámara Alta consideraron que Corona vulneró la Constitución y traicionó la confianza pública al omitir parte de su patrimonio en su declaración de bienes, según la votación emitida en directo por varios canales de televisión.

Sólo los senadores Joker Arroyo, Miriam Defensor-Santiago y Ferdinand Marcos votaron a favor del imputado.

Es la primera vez en la historia de Filipinas que el presidente del Supremo, la máxima autoridad judicial, es destituido por el Legislativo

Corona no incluyó en su declaración a Hacienda varias cuentas con un saldo de 2,4 millones de dólares y 80 millones de pesos (1,83 millones de dólares o 1,36 millones de euros).

El propio acusado admitió la existencia de esos depósitos en su testimonio ante el Senado el viernes pasado y alegó que no declaró la cuenta en dólares por ser confidencial, según la actual legislación.

En cuanto a los pesos, explicó que provienen de una propiedad de la familia de su esposa, Cristina, vendida al Ayuntamiento de Manila por 34 millones de pesos a través de la empresa familiar, Basa Guidote Enterprises Inc.

El presidente del Supremo también estaba imputado de obstaculizar los procedimientos del Gobierno para juzgar a la expresidenta Gloria Macapagal Arroyo de presunta corrupción, pero al haber sido declarado culpable en el primer cargo queda automáticamente destituido y no se votarán en los otros dos casos.