Las asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampas) de las Islas temen por el futuro de algunos de los servicios complementarios de la educación, como la acogida temprana, las actividades extraescolares y los comedores. Así lo expusieron ayer los representantes de Ampas Coordinadas de Tenerife, el colectivo de familias que surgió hace unos años como alternativa a Fitapa, la federación "oficial" de asociaciones de padres.

Según Pablo Jerez, uno de los miembros de este colectivo, los directores de colegios e institutos han sido informados por la Consejería de Educación de que los recortes presupuestarios -decretados por el Gobierno central, pero que se unen a los que la Administración autonómica ya había introducido en las cuentas educativas- afectarán "sensiblemente" a la acogida temprana de alumnos.

A través de esta información "extraoficial", las familias han sabido que la Consejería ha advertido de que la financiación para este servicio -consistente en la recepción de los estudiantes antes del comienzo de la actividad lectiva- "no está garantizada", de forma que la acogida "queda a expensas de que la vuelvan a poner en marcha las Ampas con sus propios recursos".

En cuanto a los comedores escolares, Ampas Coordinadas espera una reducción de hasta el 40% en su presupuesto. A juicio de Jerez, esta "importante disminución" supondrá que "algunos chicos se queden sin comedor y otros tengan que pagar una tasa".

También las actividades extraescolares se perfilan como víctimas de esta situación. "Volverán a recaer sobre los bolsillos de los padres y madres", auguró Pablo Jerez, quien adelantó que algunos ayuntamientos, caso del de La Laguna, ya han anunciado que no dispondrán de presupuesto para este servicio.

Ampas Coordinadas ha solicitado una reunión a la Consejería de Educación para conocer de qué forma se va a planificar el próximo curso y cuáles de las medidas de ajuste propuestas por el Ministerio se van a aplicar en el Archipiélago. El encuentro se celebrará el lunes.