La Policía Nacional desarticuló una red que introducía en España de forma ilegal a extranjeros, que viajaban como falsos marineros, en buques pesqueros con destino a Canarias. Otra forma de favorecer la inmigración irregular era la posibilidad de contraer matrimonio, en su país de origen, con españolas con escasos recursos, que cobraban hasta 6.000 euros por enlace. El grupo desmantelado introdujo a naturales de Bangladesh.

Los agentes detuvieron a ocho personas, seis en Las Palmas y otras dos en Madrid. El cabecilla también se hizo pasar por padre de otros inmigrantes para que pudieran conseguir el permiso de residencia. En enero, una parte de la banda, integrada por tres hombres de Bangladesh, dos iraníes y una española, intentó introducir ilegalmente en España a nueve marineros bangladesíes, cuyo barco estaba atracado en el puerto de La Luz. Sin embargo, dicha operación fue truncada por la investigación policial. El procedimiento consistía en embarcar a los inmigrantes, tras un acuerdo con la empresa consignataria para que figuraran como marineros. Una vez fondeado el barco en la costa canaria, los inmigrantes se fugaban de la embarcación y viajaban a Madrid con documentación falsa, tras pagar una importante suma de dinero.

Otra de las opciones pasaba por contraer matrimonio o convertirse en pareja de hecho de vecinas de Gran Canaria, a sabiendas de que podían ser fácilmente persuadidas a cambio de dinero. De esta forma, el grupo introdujo a dos varones y preparaba el mismo proceso para un tercero.

Las mujeres que aceptaban la propuesta viajaban al país asiático y allí se casaban con los interesados en residir en España. Otra de las actividades consistía en que el líder de la organización, un bangladesí, se hacía pasar por padre de compatriotas suyos, para que pudieran establecerse en el país. La esposa del cabecilla, una española, participaba en estos hechos.

La investigación duró varios meses y los policías supieron que había extranjeros con la intención de desplazarse desde Francia para solicitar la inscripción como parejas de hecho en ayuntamientos españoles. Los agentes registraron en Gran Canaria la casa del líder del grupo, donde halló a uno de sus falsos hijos y a otro inmigrante.

Los funcionarios también arrestaron a dos mujeres que se casaron en Bangladesh con hombres de dicho país que tenían intención de establecerse en Europa. La citada intervención fue desarrollada por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de la Jefatura Superior de Canarias.