Siria ha decidido expulsar a uno de los dos diplomáticos españoles que permanecen en Damasco, en respuesta a la decisión de nuestro país de, en coordinación con otros socios internacionales, declarar ''persona non grata'' al embajador de Siria en Madrid, al que obligó a salir de nuestro país junto a otros cuatro funcionarios en protesta por la matanza de Hula.

El régimen de Bashar el Assad ha dado 72 horas (a contar a partir de ayer, día 4) para abandonar el país al segundo jefe de la Embajada de España en Damasco, después de haber sido declarado ''persona non grata'' ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Siria también ha declarado ''persona non grata'' al embajador de España en Damasco, Julio Albi, quien abandonó el país en febrero pasado, después de que el Gobierno le llamara a consultas. Ahora no podrá regresar, aunque el Ejecutivo español tampoco se planteaba su vuelta teniendo en cuenta el empeoramiento de la situación en el país.

España se quedará por tanto con un solo diplomático en Damasco, el cónsul de la legación, que trabajará como venía haciendo en los últimos meses desde la delegación de la UE en Damasco, pues nuestro país cerró la embajada en marzo en señal de protesta por la represión del régimen sobre la población civil.

La decisión del régimen sirio de permitir la presencia de un diplomático español en Damasco guarda relación con la actitud del Gobierno español, que si bien expulsó la semana pasada al embajador y a otros cuatro miembros de la Embajada siria en Madrid, ha permitido que al frente de la legación permanezca el encargado de asuntos consulares para que siga prestando asistencia a la colonia siria en nuestro país.

A España siempre le ha interesado mantener una presencia en Siria para atender a la colonia española (muchos de ellos ciudadanos hispanos sirios), recabar información de primera mano sobre lo que sucede en el país y tener contacto con los grupos de la oposición al régimen.

El Gobierno sirio decidió ayer declarar ''persona non grata'' a un total de 17 diplomáticos, entre ellos los embajadores de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Suiza y Turquía, que la semana pasada expulsaron a representantes del régimen de sus respectivos países.