La policía rusa detuvo hoy a varias decenas de opositores que protestaban contra el endurecimiento de las leyes sobre mítines y manifestaciones públicas frente a la Duma o cámara de diputados de Rusia.

"Nunca hubo leyes así (en Rusia). Es una ley de un Estado totalitario", denunció Serguéi Mitrojin, líder del partido liberal Yábloko, y uno de los organizadores del acto de protesta, citado por las agencias rusas.

Más de una veintena de activistas fueron detenidos esta mañana frente a la cámara baja del Parlamento ruso antes de que comenzara el debate sobre las enmiendas a la ley.

El resto de personas fueron arrestadas por las fuerzas antidisturbios después de que la Duma hubiera aprobado ya en segunda lectura el incremento de las multas para los que incumplan las normas que rigen la celebración de mítines y actos públicos.

Los activistas portaban lazos blancos, el símbolo de la oposición no parlamentaria, pero no llevaban pancartas ni corearon eslóganes antigubernamentales, lo que no impidió que fueron trasladados a furgones policiales.

La nueva ley, que podría ser aprobada en tercera lectura esta misma tarde, estipula multas de 300.000 rublos (casi 10.000 dólares) para las personas físicas que infrinjan las normas.

Eso sí, ofrece como alternativa el cumplimiento de 200 horas de trabajo social.

En el caso de los cargos públicos la multa máxima será de 600.000 rublos (unos 18.000 dólares), mientras a las personas jurídicas les correspondería pagar un millón (30.000 dólares), cifras consideradas desorbitadas por la oposición.

Hasta ahora, las sanciones impuestas no superaban los 5.000 rublos (166 dólares) para los participantes y los 50.000 (1.660 dólares) para los convocantes.

Además, se aprobó la creación de espacios especialmente habilitados en cada región del país para la celebración de acciones y debates públicos, a imagen y semejanza del Hyde Park de Londres.

El jefe del Consejo de Derechos Humanos (CDH) adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, ha pedido al presidente de la Duma, Serguéi Narishkin, que aplace la sesión y reanude el debate para la introducción de nuevas enmiendas.

"Hemos llamado la atención sobre las contradicciones del proyecto. En una serie de puntos viola la Constitución, las obligaciones de Rusia, el código penal y le legislación laboral", indicó.

La oposición considera que la ley pretende acallar el ánimo contestatario en la sociedad rusa, escenario desde diciembre pasado de las mayores protestas contra el Gobierno desde la caída de la Unión Soviética.

Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, defendió la víspera la aprobación de las nuevas leyes con el fin de adaptar la legislación nacional a las normas europeas.