Una "batalla campal" entre dos grupos de jóvenes vecinos de Ofra y de Añaza fue erradicada por la Policía Nacional en el santacrucero Distrito de Ofra durante la tarde de ayer. Dos bandas se enfrentaron en una riña tumultuaria en la calle Bencheque, en la zona de Cobasa y las Noventa y Seis Viviendas.
Algunos de los implicados acudieron a la reyerta con bates de béisbol, armas blancas e, incluso, fusiles de pesca submarina y alguna arma de fuego. Una de las consecuencias más grave fue un herido de consideración por un disparo de arma de fuego, según la hipótesis que barajaban anoche los investigadores.
Los agentes detuvieron, al menos, a uno de los presuntos participantes en la pelea en Añaza. Y el despliegue de policías uniformados y de paisano fue ayer espectacular, tanto para disolver la riña como para impedir el reagrupamiento, lo que generó una gran expectación entre vecinos del Nuevo Obrero, Cobasa y las Noventa y seis viviendas.
Una de las fuentes consultadas aseguró que el detonante de la "guerra" entre grupos juveniles fue una venganza por el robo o los daños en un coche que apareció en la calle Bencheque. Sin embargo, no se descarta que hubiera otro móvil.
Así, desde Añaza subieron diversos vehículos con jóvenes dispuestos a tomarse la justicia por su cuenta, para lo que iban bien armados.
La alarma vecinal saltó a las 19:00 horas aproximadamente en la citada calle Bencheque, cuando en el transcurso del enfrentamiento hubo importantes daños en, al menos, 27 automóviles, a los que rompieron parabrisas, cristales y retrovisores.
Los vecinos decidieron llamar a las fuerzas de seguridad. Los primeros en llegar al citado enclave fueron miembros de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, conocidos popularmente como los "Z". Estos agentes, al ver la dimensión del problema, decidieron activar a sus compañeros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP). El despliegue de estos grupos operativos terminó de ahuyentar a las dos bandas rivales.
Uno de los jóvenes resultó herido de consideración. Aunque en un principio se pensó que su lesión podía ser de un arpón de pesca submarina, posteriormente se barajó la hipótesis de que había recibido un disparo.
Al parecer, varios vecinos tomaron matrículas de diversos coches utilizados por los jóvenes de Añaza para huir. Los policías de la UIP, de la UPR, de Seguridad Ciudadana y de Policía Judicial se desplegaron por Ofra y Añaza para intentar localizar a los implicados.
Uno de los arrestados fue detenido por la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Al parecer, los agentes también registraron un coche donde había numerosos bates de béisbol, palos y armas blancas.