Canarias se situó el año pasado como la segunda región del país más pobre, con más del 31 por ciento de su población por debajo del umbral de la pobreza (un 39 por ciento niños). El 40 por ciento de estas familias fueron víctimas de la gestión política de la crisis.

Así se desprende de la Memoria Anual de Cáritas Diocesana de Tenerife correspondiente al año 2011, que fue presentada ayer por el director y el subdirector de esta organización, Leonardo Ruiz y José María Rivero, y por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez.

En 2011, en el Archipiélago fueron atendidas 19.975 familias; 8.417 en la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna y 11.558 en la Diócesis de Canarias. Asimismo, 55.531 personas recibieron algún tipo de ayuda de Cáritas, principalmente relacionadas con la alimentación, la vivienda, la formación y el empleo.

En la provincia tinerfeña, un total de 23.531 personas fueron atendidas por Cáritas, un 12 por ciento más que en el año anterior y un 14 por ciento más si se tienen en cuenta las familias.

De ellas, 21.143 recibieron atención social de base (90%) y 2.388 (10%) fueron atendidas a través de los proyectos de esta organización.

Dentro de la atención social de base, un total de 10.881 personas (51%) recibieron asistencia en el área metropolitana de Tenerife; 3.936 (19%) en el Sur, y 3.474 (16%) en el Norte. Además, fueron atendidas 2.852 (14%) en La Palma, La Gomera y El Hierro.

El mayor porcentaje de personas atendidas fueron mujeres (60%). En general, eran mujeres solas con hijos a cargo y en edades comprendidas principalmente entre los 30 y los 50 años.

El perfil de las personas que han acudido a Cáritas se corresponde con hombres y mujeres que demandan orientación, ayuda social urgente, con una realidad de desempleo crónica, con pocas esperanzas en la Administración y personas con una gran necesidad de que se le escuche, de ser oídos, de dejar de ser tratados con indiferencia, expuso Leonardo Ruiz.

En cuanto a los proyectos de Cáritas, 619 personas (24%) recibieron asistencia en proyectos para colectivos sin hogar; 60 (3%) en proyectos relacionados con el VIH/Sida; 206 (9%) en el Proyecto Drago; 192 (8%) en programas de atención a inmigrantes; 207 (9%) en proyectos a la mujer y la familia; 364 (15%) en proyectos para mujeres rurales; 56 (3%) en programas para mayores, y 684 personas (29%) en programas de empleo, de las que 145 (21%) fueron insertadas laboralmente.

Los recursos que obtuvo Cáritas Diocesana el pasado año para sus proyectos ascendieron a 4.106.357 euros, de los que el 38 por ciento proviene de recursos propios y el 62 por ciento restante de subvenciones públicas, de fundaciones y otras entidades de carácter privado.