ESA es la cuestión cuando se habla o escribe de Marruecos; en la mayoría de los casos, sin haber visitado ese maravilloso país. De una realidad incontestable que nos muestra a un milenario y pujante país a la ficción prefabricada por los enemigos de Marruecos, entre los que se encuentran desgraciadamente muchos canarios manipulados y manipuladores.

Una realidad que se puede verificar in situ, que nos muestra al país más emergente del Magreb, con enormes expectativas de futuro, que cuenta con una monarquía parlamentaria absolutamente consolidada, con un arco parlamentario que va desde los socialistas a los islamistas y, en definitiva, con unas instituciones democráticas cada día más enraizadas en la población, que ha visto cómo su monarca, SM Mohamed VI, ha emprendido una serie de reformas de un amplio espectro social que han llegado, inclusive, a la mujer y a la familia. No es, pues, de extrañar que la primavera árabe haya pasado de largo por Rabat, capital del Reino, y por Casablanca, la capital económica, cuando todavía sigue "floreciendo" en Egipto, por la sentencia a Hosni Mubarak y su familia; o en Siria, cada vez más cerca de la guerra civil. Situación, a la que me refiero monográficamente en mi artículo de mañana, domingo, titulado "Siria, seria amenaza".

Por todo ello, y para los que creemos firmemente en las buenas relaciones de amistad y cooperación canario-marroquíes, es doblemente gratificante que, por un lado, se consoliden las conexiones aéreas con nuestro vecino país; y, por otro, que se esté intentando relanzar la línea marítima Fuerteventura-Tarfaya, que tantas posibilidades abriera en su día, hasta el embarrancamiento del barco de la naviera Armas que cubría el trayecto. En este sentido, nuestra línea aérea de bandera, Binter, presidida por el gran empresario grancanario Pedro Agustín del Castillo, llena el 50% de las plazas de las nuevas rutas con Marruecos, en las cuales la ocupación de los vuelos a Agadir y Casablanca supera las expectativas iniciales en su primer mes. Y de cara a la temporada de verano se reforzarán las conexiones con Marrakech y Layum. Respecto a la línea marítima, parece que una naviera que opera en el Puerto de la Luz y de Las Palmas estaría dispuesta a restablecer la línea, sin esperar a la ampliación del puerto de Tarfaya.

Y a propósito de Tarfaya, la antigua Villa Benz o Cabo Juby, recordar que la distancia desde este lugar hasta el Faro de La Entallada es de escasos 96 km. (unas 59,65 millas marinas); lo que convierte a Fuerteventura y Tarfaya en los dos puntos fronterizos con mayor diferencia económica del mundo, como se contempla en los Planes de Desarrollo de la Unión Europea, para esta "Área de Cooperación Transfronteriza Atlántica. Por ello, se impone que el empresariado canario se vaya posicionando en Tarfaya, que, como provincia (wilaya) marroquí, ya tiene su propio gobernador, Bahay Najen, antiguo gobernador de Bojador, que le ha dado un giro de 180º a la zona en cuanto a desarrollo se refiere; acometiendo infraestructuras en carreteras, calles, jardines, amueblamiento urbano, etcétera, aparte de la ampliación del puerto, cuya conclusión está prevista para finales de 2013.

Es importante resaltar que las autoridades marroquíes han aprendido la lección, sobre todo en materia de desarrollo; donde no existen tantas trabas ni cortapisas como en Canarias, ni la profusión de leyes restrictivas y contradictorias. Los marroquíes se están preparando, sin prisas, pero sin pausa, para el prometedor futuro que les aguarda, y Canarias debe participar en ese desarrollo, como siempre hemos defendido los que apostamos decididamente por unas sólidas relaciones bilaterales Canarias-Marruecos beneficiosas para las partes, y que redunden en el bienestar de nuestros respectivos pueblos, condenados a entenderse por todo lo que los une.

Esta es, sin duda alguna, la auténtica y verdadera realidad de Marruecos, que nadie con dos dedos de frente, sentido común y un mínimo de rigor puede discutir. Luego están las maniobras desestabilizadoras por parte de España (apoyando a los bereberes y saharauis), el contencioso histórico con Argelia y su incondicional apoyo al Frente Polisario, y todos los partidos de izquierda radical que apoyan al llamado pueblo saharaui, y los periodistas poco objetivos que escriben, cuando no al dictado, en contra de los legítimos derechos e intereses del Estado marroquí. Así, en el nº 197 del periódico Le Monde Diplomatique del mes de marzo de 2012, en primera página, con grandes caracteres tipográficos, se publica un manipulador artículo titulado: "Resistencia obstinada del pueblo saharaui", cuyo autor es su enviado especial a la zona, el periodista Olivier Quarante, que se fabrica su propia historia con testigos falsos y toda la parafernalia mediática al uso.

Y es que, desde que se firmó el alto el fuego entre el Frente Polisario y el Gobierno de Marruecos, todas las tentativas de solución diplomática del conflicto del Sahara occidental han fracasado por unas causas u otras; y sobre el terreno, la situación se ha ido degradando en la medida que los grupos de radicales saharauis han aprovechado cualquier coyuntura para armar follón y provocar incidentes con los marroquíes.

La fantástica y fantasmagórica historia de este periodista, que se vale de testimonios anónimos, y de supuestos testigos que permanecen en el anonimato, transcurre en Wakala, un barrio periférico producto de la expansión de la ciudad de Dajla (antigua Villacisneros), en el extremo sur del Sahara Occidental y en los confines de Mauritania. Un relato periodístico fantasioso, como de ciencia ficción, que se remonta a los graves incidentes producidos en Wakala a finales de septiembre de 2011; concretamente, el domingo 25 de septiembre, al término de un partido de fútbol donde, según contó el semanario marroquí TelQuel, "se produjeron altercados entre hinchas de ambos equipos", que degeneraron en los graves episodios producidos por agitadores saharauis ya conocidos.

Otro "analista imparcial" de la realidad marroquí es un tal J.L. Navazo, que el 8 de mayo pasado publicaba en el periódico subvencionado La Provincia de Las Palmas un artículo titulado "El terrorismo recurrente del Sahel", donde pone en cuestión y hace elucubraciones sobre la autoría del, según él, "extraño" atentado del Café Argana en Marrakech, que pretende conectar con los "oportunos" atentados del l6-M (2003) en Casablanca, y los atentados del 11M (2004) en Madrid. ¿A dónde quiere ir a parar este iluminado?

Y ya por último, señalar el libro que acaba de publicar José María Lizundia, titulado "El Sahara como metarrelato", donde el autor viene a decir, entre otras consideraciones muy particulares, que "el Frente Polisario se ha convertido en la última gerontocracia de África". En la obra en cuestión, Lizundia hace un breve recorrido por la mezcla de tribus bereberes y árabes a partir del siglo VIII, centrándose en el conjunto de la historia del Sahara, que aborda, según dice, como un metarrelato, no como una investigación histórica. El autor, y con esto está todo dicho, reconoce que "nunca podría ser fan de Marruecos". ¡¡Hay muchísimos que sí!!

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