El Colegio de Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife ha exigido hoy que se aclare el futuro de los centros de atención a dependientes y discapacitados de Canarias que, a su juicio, viven en la zozobra absoluta.

Así lo ha indica el Colegio de Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife en un comunicado en el que la presidenta, Belén Luis, asegura que muchos de estos centros están a punto de cerrar sus instalaciones.

"Esto sería gravísimo", asegura Belén Luis, quien advierte de que "miles de canarios están siendo atendidos por estos centros concertados que no pueden subsistir sin las subvenciones públicas".

El Colegio se suma así a la demanda hecha pública por las asociaciones de dependientes y las organizaciones no gubernamentales que gestionan estas instalaciones y exige que se aclare su futuro.

Belén Luis señala que ni la Administración autonómica ni los cabildos pueden olvidar que estos centros "están prestando un servicio público y atienden un derecho de los ciudadanos dependientes, que las instituciones no han asumido".

La presidenta recuerda que la mayoría de ellos son concertados y perciben entre el 45 y el 75 por ciento de las pensiones de sus internos y que muchos de estos pacientes tienen ingresos a todas luces insuficientes para atender sus necesidades básicas.

"Sin una financiación estable es imposible mantener la calidad del servicio que se presta", aclara.

El Colegio de Trabajo Social insiste en que la crisis económica no puede servir de excusa para que se olviden las necesidades esenciales de los dependientes y se llene de incertidumbre a los internos, sus familias y los trabajadores.

El Colegio de Trabajo Social recuerda que ya exigió a principios de mayo que se reforzaran las políticas de bienestar social en Canarias y alertó del deterioro del sistema público de servicios sociales, que se encuentra colapsado en una situación "crítica", ante el incremento de la demanda y la grave crisis económica.

Lo que sucede con los centros de dependientes es una muestra más de que no se está haciendo el esfuerzo presupuestario necesario para atender las necesidades básicas de los más desfavorecidos, añade.