La Asociación Gitana de Tenerife, a través de su secretario, José Carmona, rechaza la apertura de un mercadillo de venta ambulante en La Laguna por entender que "debemos avanzar en integración social y laboral y luchar por un puesto de trabajo digno en igualdad de condiciones al resto de la sociedad, para lo cual tenemos a nuestros hijos dándoles estudios".

Carmona manifestó que el concepto del gitano vendiendo de forma ambulante debe desaparecer y trabajar en puestos como el resto de la sociedad. Además, dicho tipo de venta genera unos gastos como impuestos que no compensa.

El mercadillo de venta ambulante será analizado hoy en el pleno que celebrará el ayuntamiento, proyecto que defienden los grupos Por Tenerife y Alternativa Sí se Puede, cuyos portavoces, Juan Ignacio Viciana y Juan Miguel Mena, respectivamente, apoyaron ayer, en rueda de prensa, esta infraestructura comercial por entender, según dijeron, "que representaría un atractivo para la ciudad y al atraer público beneficiaría también al pequeño y mediano comerciante".

Mena manifestó que "no debemos ser enemigos de, sino amigos de todos. Viciana añadió que "igual que nadie creyó en la peatonalización del casco, la realidad es que ha sido un gran beneficio para el sector comercial, y con el mercadillo podría pasar lo mismo".

El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Canarias (Avanca), Rafael Heredia, también presente en el encuentro con los medios informativos, señaló que "no se puede decir que el mercadillo no es bueno si no se prueba antes, y no haré daño a La laguna porque soy lagunero".

La moción pedirá al pleno culminar, en un plazo inferior a seis meses, la redacción del nuevo Reglamento Municipal que regule la venta ambulante, así como los criterios que se deben exigir para la asignación de puestos, y establecer, de común acuerdo con las asociaciones de vendedores ambulantes, las asociaciones de comerciantes y representantes vecinales, los espacios autorizados para el desarrollo de la actividad.