Claudio Barragán aseguró que su equipo, la Ponferradina, se enfrentará al Tenerife en la eliminatoria definitiva por el ascenso "con mucho respeto", pero en ningún caso "con miedo". El entrenador del conjunto berciano destacó ayer, en rueda de prensa, el potencial del adversario y advirtió que "a ilusión y optimismo" nadie puede ganar a la Deportiva.

El técnico valenciano opinó que el Tenerife es un equipo "que ha ganado en intensidad" y que "no realiza un juego tan elaborado como en el comienzo de la Liga, pero está logrando buenos resultados". Aparte de la trayectoria de los blanquiazules a lo largo de la temporada, Claudio recordó que la condición de histórico del rival hará que la Ponferradina lo respete "todavía más" que a otros equipos.

Profundizando en su análisis del Tenerife, Barragán señaló que Quique Medina tiene a sus órdenes a futbolistas "muy interesantes", algunos de ellos "con carreras dilatadas" incluso en Primera y Segunda División. En definitiva, apuntó que la Ponferradina tendrá enfrente a jugadores "con mucha calidad". Para contrarrestar esta dificultad, aseguró que la Deportiva "no va a cambiar nada" su manera de competir. "Seguiremos siendo fieles a nuestra forma de jugar", anunció el exdelantero.

En cuanto a las claves del primer envite de la final, reconoció que "lo más importante será no encajar ningún gol", ya que está convencido de que la Ponferradina será capaz de "crear ocasiones" para adelantarse en el marcador y que igualmente llegará con peligro a la portería defendida por Sergio Aragoneses en el Heliodoro. "Fuera de casa también vamos a marcar", vaticinó el técnico.

Por otra parte, al ser cuestionado si el supuesto intento de soborno a Orlando Quintana provocará un cambio de portero en la alineación titular, comentó que el grancanario jugará mañana de inicio ante el Tenerife, "si no pasa nada".

Claudio también fue preguntado por el ambiente que se encontrará la Ponferradina en el Rodríguez López, el domingo 24 de junio. El entrenador apuntó que, durante su etapa como jugador, llegó a estar en un campo con "90.000 personas", concretamente en el estadio Santiago Bernabéu, y aseveró que "la gente no se come a nadie".

En consecuencia, declaró que el "factor Heliodoro" es algo que no le preocupa. "La afición del Tenerife animará a su equipo y también intentará que nosotros no estemos cómodos, pero también tenemos que estar preparados mentalmente para estas situaciones", manifestó.

En definitiva, Claudio espera una eliminatoria final igualada y en la que "el equipo que menos errores cometa en el campo, será el que consiga el ascenso".