La final de la Liga ACB se decidirá esta tarde, en el quinto partido. El Palau Blaugrana acoge un apasionante partido que, a priori, no cuenta con un favorito claro. Y es que a lo largo de la serie ha quedado claro que cualquiera, dependiendo del nivel de efectividad, puede salir airoso a pesar de lo que se respire en las gradas.

En Tenerife también se vive con expectación este clásico del basket español, con la familia del deporte de la canasta mayoritariamente decantada a favor de uno de los protagonistas: Sergio Rodríguez "el chacho".

El base, que comenzó su andar cestista en el CB Unelco, viene siendo el jugador más determinante en las filas del Real Madrid y se puede afirmar que si esta tarde logra firmar otra excelente actuación el seleccionador nacional Sergio Scariolo deberá tener guardadas más de un argumento convincente para no llevarlo a la Olimpiada de Londres.

Porque la lista de bases tiene a dos fijos: José Manuel Calderón y Sergio Llull, pero la tercera plaza, tras la lesión de Ricki Rubio, debe estar entre el tinerfeño Sergio Rodríguez y el azulgrana Víctor Sada, a quien el extranjero Marcelihno Huertas le priva de muchos minutos con la camiseta del Barça.

Los dos equipos llegan con la misma presión, saben que tienen que ganar, sí o sí. No hay más partidos. También se puede hablar de las lesiones de Ndong, Navarro, Begic. De a quién perjudican más. Pero la verdad, la única verdad es que todo se disputará en 40 minutos. Un auténtico órdago.

Es el momento de los jugadores. Los dos equipos han demostrado tener una gran capacidad táctica y respuestas a todas las proposiciones del rival. Por eso llega el momento de los jugadores.