Un informe de la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de La Laguna revela que la presión fiscal que soportan los vecinos de Aguere es inferior a la que tienen los residentes de Santa Cruz de Tenerife.
Dicho documento es un estudio exclusivamente interno del propio área económica de la corporación local que ha sido elaborado por los técnicos con motivo de la actualización de las ordenanzas municipales y, en este sentido, de la conclusión del informe se extracta que La Laguna está por debajo de Santa Cruz en cuanto a la fiscalidad (impuestos directos) que soportan sus ciudadanos, en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en parte de sus distintos tramos, y que entre municipios existe un proceso de convergencia en materia de fiscalidad.
En el estudio se establece, por ejemplo, y hablando del IBI, que una vivienda tipo de unos 100 metros cuadrados situada en calles comparables y de categoría similar está obligada a pagar un tributo de 229,63 euros en La Laguna, y en Santa Cruz 275,98 euros. Otro de los ejemplos que se exponen es el de una vivienda tipo en calles también de valor similar y en este caso la correspondiente a una vivienda de más de 200 metros cuadrados. En este caso, el impuesto referido al IBI se eleva a los 717,13 euros en La Laguna, mientras que en la capital tinerfeña se grava con 797,56 euros. En el primero de los casos se trata de una diferencia de 46,35 euros, mientras que en la segunda es de 80,43 euros.
Por otra parte, en cuanto al IVTM, por ejemplo, el propietario de un turismo básico de entre 8 y 11,99 Caballos de Vapor (CV) de potencia tiene entre sus obligaciones el pago de 59,29 euros en La Laguna, mientras que un vecino de Santa Cruz, por el mismo concepto, tiene que afrontar 62,37 euros anuales. En cambio, otro tipo de vehículos recogidos en el IVTM, de entre 16 y 19,99 CV (referidos a vehículos todoterreno o de gran cilindrada), un residente en la Ciudad de Aguere paga 162,19 euros, mientras que en la capital pagaría 171,16 euros. En estos casos, el precio vuelve a ser menor en la ciudad universitaria, con diferencias de 3,08 euros y 8,97 euros, respectivamente, en los ejemplos recogidos.
En cuanto a las tasas de basura, en La Laguna está fijada en 95,40 euros mientras que en Santa Cruz 97,44 euros.
Sobre el IAE, y teniendo en cuenta que en La Laguna existen 6 categorías y en Santa Cruz 5, el coeficiente del IAE en la 1ª categoría en Aguere es del 3,50, mientras que en Santa Cruz se eleva 3,60. En cuanto a la última categoría, La Laguna grava más a sus ciudadanos con un coeficiente de 2,00, mientras que la capital el 1,80. El Ayuntamiento lagunero incluye una bonificación por creación de empleo de entre el 10% y el 20%, según el incremento de la plantilla media. A esta bonificación se le une en todos los conceptos descritos otra referida al 5 por ciento por domiciliación de recibos que en ningún caso tiene Santa Cruz.
En este informe se indica mediante notas explicativas que en cuanto a la fiscalidad comparada, si en relación con la información aportada en su momento por el Ministerio de Economía y Hacienda, de cada uno de los capítulos de ingresos se descuentan los conceptos correspondientes a aportaciones de otras administraciones o la indemnización por los desperfectos ocasionados en el edificos del mercado municipal, por cuanto son contribuciones fiscales de los habitantes de La Laguna, resulta una cuota anual por habitante de 398,54 euros, que es muy similar a las de los ayuntamientos de Santa Cruz y de Las Palmas de Gran Canaria.
Por otra parte, el informe añade que, no obstante, es necesario expresar que el indicador de fiscalidad por el número de habitantes contiene importantes imperfecciones, por cuanto la fiscalidad de las empresas y de las actividades económicas, de forma incorrecta, se imputa a los habitantes, distorsionando el verdadero sentido del indicador.
El efecto perverso es todavía mayor cuando se lleva a cabo una comparación de fiscalidad entre municipios, porque los resultados variarán en función de la estructura industrial, comercial y de actividad económica de cada municipio.