MALA cosa para Coalición Canaria y, particularmente, para su líder, Paulino Rivero, pero buena para Canarias, que el Partido Popular, por medio de su secretario general en la región, Asier Antona, se haya pronunciado contra la actual política del Gobierno de Canarias. Y ya era hora de que lo hiciera, porque el Partido Popular es el que gobierna en España tras las elecciones generales de noviembre y aquí seguimos soportando un Ejecutivo realmente nefasto que nos lleva directamente a la crisis, que propicia, como en ninguna otra comunidad autónoma, el hambre, la miseria y los recortes en todos los servicios, entre ellos los fundamentales de la sanidad y de la enseñanza.

El señor Antona ha dicho, públicamente, sin tapujos, la gran e indiscutible verdad de que "la estrategia del presidente del gobierno autónomo, Paulino Rivero, aísla a Canarias de la recuperación económica. Lamenta el señor Antona que, mientras otras comunidades están haciendo todo lo posible por salir de la actual situación, asumiendo las reformas que está liderando el Gobierno central, el ejecutivo insular no solo no lo está realizando, sino que "se ha establecido en la estrategia de la confrontación". Insiste el secretario general regional del PP en que Rivero está haciendo lo contrario que llevan a cabo otras comunidades autónomas. Rivero, añade Antona, se ha convertido en un obstáculo para Canarias y un lastre para su partido, y justificó esta afirmación en tres argumentos: falta de voluntad para llevar a cabo las reformas que requiere Canarias, sus compañeros de partido cuestionan su liderazgo y hasta ha perdido ya la batalla en lo que atañe a las prospecciones petrolíferas. Carece Canarias de una reforma administrativa profunda, eliminando fundaciones, empresas y organismos autonómicos. Además, ha acogotado aún más a los ciudadanos con un aumento desmesurado en los impuestos, que el PP rechaza porque hay otras vías para reducir gastos y, en este caso, Rivero ha optado por el camino más corto.

Añadió el secretario general del PP en Canarias que si Rivero no ha sido capaz de liderar su propio partido, duda mucho de que sea capaz de hacerlo con el Gobierno. Y en cuanto a los sondeos petrolíferos, se empeña en hacer el ridículo en el seno de la Unión Europea pidiendo ayuda para suspender las prospecciones alegando supuestos efectos negativos en el turismo.

Entre las medidas de ahorro, el miembro directivo del PP sugirió la eliminación de la "Guanchancha", la reducción a seis del número de consejerías del Gobierno y el 50 por ciento de las viceconsejerías y de las direcciones generales.

En resumen, otro varapalo a Paulino Rivero, a su gobierno y a su partido por parte de un destacado miembro de los que gobiernan en España, los cuales, con esta pública declaración, dan a entender que no están dispuestos a soportar más irregularidades ni más majaderías, todas nocivas para Canarias, de este gobernante metido en el cargo por la presión de los pactos.