La noticia ha caído bastante mal en varios sectores de la sociedad lagunera, y más concretamente en los colectivos religiosos. El Obispado de Tenerife le ha retirado la imagen del Cristo Crucificado a la cofradía de la Unción y la Mortaja por entender que no es de "digna factura artística", según los técnicos, que lo decidieron en una reunión en la que además han estado presentes el Gobierno canario y Patrimonio.

Lo que ni los cofrades ni ciudadanos entienden es para qué la citada imagen fue bendecida hace dos años si no era apta para procesionar ni para ocupar un lugar en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán por ser un edificio BIC, cuando, como dijeron algunos, "lo que faltaba es que el fervor y la devoción a un Cristo tenga que ser a partir de ahora solo con imágenes de calidad artística, cuando hay iglesias con cristos tan modernos que no se sabe ni lo que es, y ahí están recibiendo todo el amor de los vecinos".

Como explican representantes de la cofradía lagunera de la Unción y la Mortaja de Cristo, la citada decisión fue tomada tras la resolución emitida por el Obispado de San Cristóbal La Laguna, por medio de la Comisión Mixta de Patrimonio-Obispado y la Comisión Mixta Gobierno de Canarias-Iglesia, donde, después de estudiar la talla del Cristo, alega textualmente lo siguiente, según el informe al que ha tenido acceso EL DÍA: "La imagen del llamado Cristo de la Unción no solo es una talla desproporcionada por su tamaño respecto a las demás imágenes del Paso, sino que los distintos expertos consultados coinciden en que no es una talla que podamos considerar de digna factura artística y devocional para cualquier templo, pero menos para incorporarlo a la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de La Laguna, calificada como Bien de Interés Cultural, ni tampoco para procesionar en la Semana Santa de La Laguna...".

La Cofradía de la Unción y la Mortaja de Cristo encargó en el año 2010 una talla de Cristo para su paso procesional conocido como el de Los Santos Varones. Añade que "se llega a esta situación debido a malos entendimientos y comunicación entre las partes implicadas", aunque la cofradía asume todas las responsabilidades, siempre dejando claro que ha actuado de buena fe, y que para conseguir la imagen ha tenido que luchar durante cinco años, con trabajo, ilusión y ganas de querer enriquecer la Semana Santa lagunera.

Donación del Cristo

El Cristo de la Unción partió el pasado viernes hacia Guadalajara, donde un señor propietario de una casona del siglo XIV y con capilla propia lo tendrá al culto y venerará con diferentes actos durante el año, según han informado los nuevos propietarios a la mencionada cofradía lagunera, de gran tradición en la Semana Santa por su paso.

La Cofradía de la Unción y la Mortaja quiere pedir "disculpas a las personas que, con su trabajo, donativos y colaboración, han contribuido a que este sueño, aún así truncado, haya podido llevarse a cabo. Al igual, hacen extensivas las disculpas a los feligreses que acudían a la parroquia de Santo Domingo y se acercaban a su retablo a darle un beso a sus pies y rezarle una oración.

La cofradía se queda sin una imagen de Cristo para su paso procesional, y así -precisan sus representantes- "un sueño que empezó en 1955, año de la fundación de la cofradía, sigue sin poder cumplirse".